El lado del negocio en los deportes puede ser bastante frío y muestra de ello fue el inesperado despido del coach de los Miami Dolphins, Brian Flores, uno de los pocos entrenadores latinos que ha tenido la NFL.
El lunes después de la conclusión la temporada regular siempre trae consigo despidos, la mayoría de ellos esperados como fue el caso de Matt Nagy (Bears), Mike Zimmer (Vikings) y Vic Fangio (Broncos), pero que Flores haya recibido el guillotinazo tomó por sorpresa a muchos.
Flores, de padres hondureños, ganó 10 juegos la temporada pasada y condujo a los Dolphins a una reacción después de un inicio de 1-7 en esta campaña para colocarlos en la contienda por los playoffs con récord de 9-8. Pero no fue suficiente para recibir un voto de confianza por parte de la jefatura de los Dolphins.
“Hoy tomé la decisión de terminar nuestra relación con Brian Flores”, dijo el propietario de los Miami Dolphins, Stephen Ross. “Después de evaluar dónde estamos como organización y lo que necesitamos para mejorar, determiné que las dinámicas claves de nuestra organización de football no estaban funcionando al nivel que yo quería y sentí que esta decisión era lo mejor para los Miami Dolphins”.
“Creo que tenemos una plantilla joven y talentosa y tenemos la oportunidad de ser mucho mejores en 2022. Quiero agradecer a Brian por su arduo trabajo y desearle lo mejor en su futuro”, concluyó el comunicado.
Statement from the Miami Dolphins. pic.twitter.com/Lh1WaAIRY9
— Miami Dolphins (@MiamiDolphins) January 10, 2022
Durante sus tres temporadas al mando de los Dolphins, el trabajo de Flores fue elogiado considerando la inestabilidad que ha agobiado la organización desde hace tiempo con un entre y sale de entrenadores, además dudas en la posición de quarterback.
En su primera campana consiguió marca de 5-11 -algo increíble con el pésimo equipo que confeccionaron con miras a obtener una alta selección en el draft. Al siguiente año los Dolphins jugaron para 10-6 y perdieron la oportunidad de llegar a los playoffs cuando cayeron en el partido final de la temporada.
En esta campaña se esperaba más, pero tuvieron un desastroso inicio de 1-7 y perdieron a su quarterback Tua Tagovailoa por varios partidos. Sin embargo, reaccionaron con siete victorias consecutivas para mejorar 8-7, y aunque fueron eliminados de los playoffs con una derrota ante los Titans en la penúltima semana, terminaron fuertes con un triunfo sobre los Patriots por 33-24.
Entonces, ¿qué pasó con Flores y los Dolphins?
Sin dudas eso que “las dinámicas claves… no estaban funcionando al nivel que yo quería” puede ser interpretado como una lucha de poder interna.
Desde hace algún tiempo se rumoraba que Flores y el gerente general Chris Grier no estaban en la misma página y que la relación con Tagovailoa también se había ido deteriorando. Muchas veces las diferencias se pueden subsanar, pero al darse esta movida no parecía ser el caso. Será interesante escuchar lo que dice Flores al respecto.
Tagovailoa fue seleccionado por los Dolphins para ser su quarterback del futuro y el rostro de la franquicia, pero parece ser que todas las semanas el nombre del atribulado mariscal de campo Deshaun Watson, de los Houston Texans, flotaba como posible alternativa de solucionarse sus problemas legales luego de ser acusado de conducta sexual inapropiada por varias mujeres.
Tagovailoa demostró promesa con un récord de 13-8 en sus 21 salidas como titular para los Dolphins, incluyendo tres victorias contra los Patriots, pero pero aún así, parecía como si todas las semanas estaba caminando sobre cáscaras de huevo.
A Ross en una posterior reunión con los medios de comunicación el lunes, se le cuestionó si el futuro de la posición de quarterback tuvo algún peso en su decisión de desprenderse de Flores.
“En primer lugar, déjenme ser claro, no jugó ningún papel en absoluto. Tengo mucha confianza en Tua y creo que el próximo entrenador en jefe trabajará con él o con quien sea. Pero tengo mucha confianza en él. Lo vi crecer. Es un buen joven, es nuestro mariscal de campo y dependerá de nuestro nuevo entrenador en jefe, pero tengo mucha confianza en Tua”, dijo Ross.
El propietario recalcó que no estaba conforme con la manera en que se estaba trabajando. “No creo que realmente estuviéramos trabajando bien como organización para ganar de manera consistente al nivel de la NFL”, apuntó.
En cuanto a un posible reemplazo, el nombre de Jim Harbaugh, coach de la Universidad de Michigan, ya comenzó a circular como candidato, pero Ross le salió al paso a los rumores.
“No tengo ningún entrenador en mente en este momento. Vamos a hacer una revisión exhaustiva y un proceso de entrevistas. Y Jim Harbaugh, amo a Jim Harbaugh. Tuvo la oportunidad una vez antes de venir a los Miami Dolphins. Pero él está en la Universidad de Michigan. Esa es mi universidad de la que me gradué y estoy muy involucrado en ella. Y no voy a ser la persona que arrebate a Jim Harbaugh de la Universidad de Michigan. Espero que se quede allí. Es un gran entrenador”, indicó.
Flores se convertirá en candidato a llenar cualquiera de las vacantes que se abrieron el lunes -o que se abrirán en las próximas semanas- mientras que los Dolphins iniciarán otra búsqueda por un nuevo coach y con una serie de interrogantes en el aire, incluyendo si Tagovailoa es el “hombre”.