Los Miami Dolphins están decididos a romper con su maldición en los Playoffs, que los ha dejado fuera de la contienda desde el año 2000. Con una serie de mejoras en su plantilla y el cuerpo técnico, el equipo busca consolidarse como un contendiente serio en la NFL.
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Tras la reciente renovacion de su entrenador, Mike McDaniel, y con el talento de jugadores clave como Tua Tagovailoa y Tyreek Hill, los Dolphins esperan finalmente superar la barrera que les ha impedido avanzar en la postemporada durante más de dos décadas.
Este año se perfila como crucial para el equipo, que ha mostrado un rendimiento prometedor pero inconsistente en años recientes. La franquicia ha realizado inversiones significativas en nuevas adquisiciones y ha trabajado en fortalecer sus puntos débiles, especialmente en la defensa, con el objetivo de dar a sus aficionados el anhelado regreso a la gloria de los Playoffs.
McDaniel, quien asumió el mando en 2022, ha sido optimista sobre las posibilidades del equipo, destacando la cohesión y la determinación de sus jugadores. Sin embargo, la presión está sobre los Dolphins para demostrar que pueden traducir ese potencial en resultados tangibles cuando más importa.
¿A qué se debe la mala racha?
En los últimos 20 años, los Miami Dolphins han tenido problemas persistentes que han impedido su salto al siguiente escalón. La inestabilidad en la dirección técnica es uno de los principales factores, con 10 entrenadores en jefe diferentes desde el 2003, lo que ha generado falta de continuidad y dificultades para construir una identidad sólida.
La posición de mariscal de campo también ha sido problemática. Los Dolphins han pasado por varios quarterbacks sin encontrar un líder consistente, desde Jay Fiedler hasta Tua Tagovailoa. Ryan Tannehill, por ejemplo, mostró talento, pero no logró mantener un rendimiento estable, lo que impactó negativamente en el éxito del equipo.
Foto: Captura de Pantalla de X
En cuanto a la construcción del equipo, las selecciones de Draft han sido cuestionables, como en el caso de Dion Jordan, y algunas contrataciones en la agencia libre, como la de Ndamukong Suh, no cumplieron con las expectativas. Además, la falta de cohesión defensiva y ofensiva, agravada por la rotación de coordinadores, ha afectado el rendimiento general.
La gestión del equipo, con decisiones inconsistentes por parte de la propiedad y la alta dirección, y los problemas de lesiones, especialmente con jugadores clave como Tua Tagovailoa, también han contribuido a la prolongada ausencia de los Dolphins en los Playoffs.
Con el apoyo de una base de seguidores fieles y un equipo renovado, los Dolphins se encaminan hacia una temporada donde la única meta aceptable es romper la maldición de los playoffs y devolver a Miami al escenario de la postemporada de la NFL.
