Quintorris Lopez, mejor conocido como Julio Jones, llegó a un acuerdo para jugar por una temporada con Tampa Bay Buccaneers y se unirá a la ofensiva que comanda el quarterback, siete veces ganador del Super Bowl, Tom Brady, de acuerdo con información publicada por Adam Schefter de ESPN.
El veterano receptor, de 33 años de edad, quien tiene en su trayectoria siete selecciones para el Pro Bowl, tiene muchos deseos de demostrarle a la NFL que aún le queda ‘gasolina en el tanque’ tras una decepcionante campaña 2021 en Tennessee Titans.
Julio Jones reforzará a un cuerpo de receptores que sin duda ya era uno de los mejores de la liga, con Mike Evans, Chris Godwin, Tyler Johnson, Scotty Miller y Breshad Perriman. Cabe recordar que Buccaneers tenía un espacio disponible tras la operación a la que se sometió Godwin la ruptura del ligamento cruzado anterior que sufrió Godwin.
Todo indica que Buccaneers, dirigidos por el coach Todd Bowles, quien asume el puesto tras la inesperada renuncia de Bruce Arians el pasado 30 de marzo, quiere hacer todo lo posible para brindarle una última oportunidad a Brady. Incluso, el club contrató al experimentado ala cerrada Kyle Rudolph luego de que Rob Gronkowski anunciara su retiro de los emparrillados.
Julio Jones, a reinventarse tras su fracaso en Tennessee
Titans no quiso saber más de Julio Jones tras un pésimo año. Tennessee cedió un par de selecciones del draft en favor de Atlanta a cambio del receptor, quien no demostró su valía y nada más tuvo actividad durante 10 partidos. Lo único que consiguió en un 2021 plagado de lesiones fue 31 recepciones para 434 yardas y tan solo un touchdown. Sin duda, números decepcionantes para un futuro integrantes del Salón de la Fama de la NFL.
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Durante toda su carrera, Jones acumula 879 recepciones para 13,330 yardas y 61 anotaciones, además posee una amplia lista de récords personales en la Liga, además de ser de ser el líder en recepciones de todos los tiempos de Atlanta Falcons (848) y en yardas (12,896).
Sin duda, el receptor busca una nueva oportunidad para lucir como en los viejos tiempos y nada mejor que intentarlo con el quarterback más exitoso de todos los tiempos, quien tras anunciar su retiro, el 13 de marzo de este año reconsideró su decisión y optó por un “último baile” más e intentar la hazaña de colocarse su octavo anillo de Super Bowl.
