Dimensionemos lo que Sergio ‘Checo’ Pérez significa para el automovilismo. Estamos ante el mejor piloto de Fórmula 1 en la historia de México y claro está que su historia es digna de destacar, sobre todo cuando hoy en día tiene posibilidades de competir por el título mundial abordo de su RB18.
Un nacimiento premonitorio
El padre de ‘Checo’, Antonio Pérez Garibay, es aficionado a las carreras de autos. Inició su pasión cuando, trabajando en un autolavado, conoció a un agente ministerial llamado Francisco Fierro, quien ya competía en diversos autódromos en México. Así, la capacidad de Antonio para las relaciones públicas hizo que Fierro lo llevara a varias carreras y en unas cuantas le prestara el volante.
A pesar de que en aquellos años no existían campeonatos consistentes en México, poco a poco fue metiéndose en ese mundo de metales, aceites y rugidos, sobre todo porque se dio cuenta que el volante le dejaba dinero que antes no tenía en la bolsa. Compitieron en la categoría Pony y dieron el salto a la Fórmula Super Vee donde fueron campeones nacionales en 1987.
Formó amistad con Tomás López Rocha, dueño de Calzado Canadá, aficionado a los motores y con el sustento económico para patrocinar a Antonio y competir en las 24 Horas de Le Mans. Así pasó, pero la fecha de la carrera coincidía con el nacimiento de su tercer hijo: Sergio. Por esa razón, decidió, con su esposa, adelantar el parto una semana y ‘Checo’ llegó al mundo el 26 de enero de 1990, mientras que su padre corrió en Le Mans del 3 al 4 de febrero.
Así, ‘Checo’ llegó antes de lo esperado. Quizá una premonición para su futura carrera al volante.
Los inicios
La pasión por el automovilismo fue heredada de su padre, pero también hubo una pasión natural: el futbol. De a poco, Sergio fue subiéndose a los karts que su padre conseguía y construía. En ‘Checo’, su padre veía la oportunidad de conseguir lo que él no pudo como piloto, por eso estaba dispuesto a entregar la vida y cada centavo para conseguirlo.
En el país sólo había de tres sopas: la Super Karts Cup de Pepe Jassen, la Copa México de Giuseppe Rena y el campeonato Reto Telmex. Junto a Antonio Sánchez ‘el Donas’, el más pequeño de los Pérez comenzó su carrera en karts donde aprendió una de sus destacadas habilidades: la administración de neumáticos, debido a que su padre no podía darse el lujo de comprar juegos y juegos por su reducida capacidad económica.
No obstante, en un fin de semana de carrera se jugaba el Clásico Nacional entre Chivas y América, para el cual Sergio había conseguido boletos. Liderando, de repente su mente se fue al partido y terminó segundo. Su padre enfureció, pero él lo ignoró debido a que en su cabeza rondaba el futbol y la idea de ser futbolista. Sin embargo, el ‘Donas’ habló con él y evitó que el pequeño dejara el volante; a partir de ese momento ‘Checo’ tomó el automovilismo con toda seriedad.
El talento era innegable. Rápidamente ascendían en categorías y ya fuera en Guadalajara, Cuernavaca, Toluca o Ciudad de México, carrera donde el pequeño se presentaba, seguro que la ganaba, incluso siendo mucho menor que los demás pilotos y teniendo un peso considerablemente bajo. Por ello, los Pérez empezaron a tener problemas.
Alguna ocasión en una carrera realizada en la Plaza Outlet Lerma, los padres de los demás pilotos se quejaron porque reclamaban que el auto de ‘Checo’ presentaba una anomalía que lo hacía llegar a altas velocidades y, por otro lado, argumentaban que ponía en riesgo su integridad por ser mucho menor y de menor peso que los demás.
De esa manera, un par de organizadores tuvieron que levantar el kart de ‘Checo’ con el pequeño aún dentro y sacarlo de la pista. El hecho era claro: tenían que salir de México para buscar más y mejores oportunidades.
Para el 2003, ‘Checo’ ya era subcampeón de la Copa México y tercer lugar de Reto Telmex. Antonio Pérez pidió un permiso especial para su hijo ante la Comisión Nacional de Kartismo (CNK) para competir en la categoría Shifter 80 con 11 años, siendo para participantes de 12. Con plomo en el auto para ajustar el peso que no daba ‘Checo’, empezaron a ganar carreras.
Migrar o no brillar
El poco desarrollo del automovilismo en México y los problemas enfrentados hicieron que los Pérez tuvieran que salir del país buscando oportunidades. A pesar de que Sergio nunca fue campeón nacional de karts, a los 14 ya tenía un título juvenil y el respaldo de Escudería Telmex, por lo que fue inscrito en la escuela de pilotos de John Barber, conocido como ‘Skip’.
El dato curioso es que John Barber aceptaba, en su gran mayoría, campeones nacionales de karts y otras categorías, pero ‘Checo’ nunca logró alzar la copa nacional de karts. Sin embargo, logró acceder y fue un gran paso para su carrera.
Ahí, los autos ya eran del tipo Fórmula, pesando hasta 600 kilos. En el año que ‘Checo’ estuvo ahí, fue nombrado novato del año aunque sabían de antemano que quedarse ahí era encaminarse a la IndyCar, por lo que agradecieron la experiencia y partieron a Europa ya con la cercanía del piloto mexicano de aquel momento: Adrián Fernández.
Datos de ‘Checo’ Pérez:
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En 1998 fue campeón en la categoría juvenil de karting, siendo el piloto más joven en lograrlo.
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En 1999 fue el piloto más joven en ganar una carrera en Shifter 80cc.
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En 2003, en Easy Kart 125cc Shootout se convirtió en el piloto más joven en ganar una carrera.
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Piloto más joven en ganar una carrera dentro de la Escudería Telmex.
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A los 17 años fue campeón de la Fórmula 3 británica, el más joven en lograrlo en ese momento.
A pesar del apoyo por parte de la Escudería Telmex, Pérez no se llevaba todo el dinero y la atención pues no era la estrella del equipo. Además, los dirigentes pusieron una condición a su padre: no meterse más en la carrera de Sergio. Esto debido a su volátil y agresivo carácter.
Desesperados y obsesionados, los Pérez llamaban diario a la oficina de Carlos Slim para solicitar mayor recurso, hasta que haciendo el esfuerzo, con dinero de aquí y allá, Sergio estaba listo para emprender su viaje hacia Alemania, con 15 años recién cumplidos.
Allá lo recibió un modesto equipo de la Fórmula BMW llamado 4 Speedmedia, localizado en Vilsbiburg, cerca de Múnich. El dueño tenía un restaurante donde ‘Checo’ vivió durante su primer año en tierras teutonas. No obstante, para poder competir se hizo pasar como un nacido en diciembre y aparentar mayor edad. Un riesgo enorme pues si alguien lo descubría, el equipo y el piloto hubieran sido descalificados. Riesgos necesarios para brillar.
Primera carrera en Hockenheim y primer podio terminando en segundo lugar. Presentó un año de consistencia y talento, por lo que fue fichado por un mejor equipo localizado en Berlín: Mücke Motorsport o ADAC Berlín-Brandenburg. Los astros comenzaban a alinearse, pues en la capital alemana ya vivía en un departamento más grande y tenía un auto para moverse.
Difíciles momentos pasó el tapatío, pues en algún momento no aguantaba la soledad y deseaba regresar a México con su familia, pero fueron ellos mismos quienes le brindaron apoyo y respaldo para no decaer. Incluso, en algún momento Adrián Fernández lo visitó para descubrir que muchas cosas deberían cambiar.
Fernández, a quien llamaba ‘tío’, le enseñó a vivir por solitario. Le instruyó cómo debía comer para mantenerse en forma, lo que debía comprar en el súper, la forma de organizar la ropa y, durante varias carreras europeas, a cómo actuar como un verdadero piloto.
Así, su paso por categorías inferiores hizo que diera el salto en 2007 con T-Sport a la Fórmula 3 británica, el serial más importante de su tipo en el mundo de donde habían brotado pilotos como Jim Clark, Jackie Stewart, Ayrton Senna, Mika Häkkinen, entre otros. ¿Su primer temporada? Campeón con podio en 19 de 21 carreras, 14 victorias y 376 puntos.
Estar en Inglaterra en una categoría como esa ofrecía a los pilotos codearse con el mundo de la Fórmula 1, ya fuera con futuros pilotos de la categoría o con diversos ingenieros/cazadores de talento de los grandes equipos. ‘Checo’ fue asentándose, aunque en su segunda temporada terminó cuarto, pero tuvo la idea de alternar participaciones entre ese campeonato y la GP2 Series asiática.
En 2009 fichó por la escudería Arden International, propiedad de Christian Horner, su actual jefe en Red Bull. Sus grandes actuaciones le permitieron algo fabuloso: un lugar en la Academia de Pilotos de Ferrari, sobre todo impulsado por su campeonato, su victoria en Mónaco en la GP2 y la pole position y victoria en Spa-Francorchamps, así como el subcampeonato de 2010.
El repaso de su carrera:
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Karting – 1996
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Master Kadets – 1998
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Shifter 80cc – 1999
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Shifter 125cc – 2000/2001
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Easy Kart 125cc Shootout – 2003
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Skip Barber National Championship – 2004
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Fórmula BMW – 2005
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Fórmula 3 Británica – 2007
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Serie GP2 Asia – 2008
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GP2 Series – 2010
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Fórmula 1 – 2011
Piloto de Fórmula 1
2010 era la última oportunidad de ‘Checo’ para dar el gran salto a Fórmula 1. Su padre había estrechado relación con Peter Sauber, dueño de la escudería Sauber y, aunado a una crisis financiera dentro de la categoría, la imperiosa necesidad de funcionar sin grandes presupuestos y apoyar el talento joven, así como su posición en Ferrari, proveedor de motores de Sauber, el 3 de octubre de 2010 se dio a conocer que el equipo contrató a Sergio como piloto para 2011.
Una gran temporada para un novato con un equipo ‘débil’. 14 de 17 carreras terminadas puntuando en cinco de ellas con un séptimo lugar en Silverstone como su mejor resultado. Para 2012 obtuvo tres podios, dos segundos lugares y un tercero, lo que encendió alarmas en diversos equipos, especialmente McLaren.
Ferrari le había dicho que le aseguraba un lugar para 2014, pero a ‘Checo’ lo comió la inexperiencia y fichó por McLaren, quienes buscaban reemplazo a Lewis Hamilton. Adrián Fernández tuvo que ver con ese movimiento, desafortunadamente el tiempo diría que fue un error, pues diversos problemas dentro de la organización entre dirigentes, la joven personalidad de ‘Checo’ y un auto deficiente, haría que prescindieran de él para el próximo año.
Con McLaren tuvo un paso muy discreto. Un quinto lugar en la India fue su mejor resultado, quedando en lugar 11 en esa temporada. No obstante, de la misma India, un excéntrico millonario de nombre Vijay Mallya, dueño de Force India, contrató a Sergio una semana antes del inicio de pretemporada.
El dueño indio acumulaba deudas multimillonarias alrededor del mundo en su ambición por los negocios y la vida llena de lujos que llevaba. Aún así, Force India fue la escudería que mayor crecimiento tuvo en los últimos años de Fórmula 1. De igual manera, el apoyo de Escudería Telmex fue crucial, pues se reporta que inyectó 16 millones de dólares en el equipo asiático.
Desde su arribo en 2014, Pérez consiguió cinco podios con su nuevo equipo, marcando temporadas consistentes de acuerdo al rendimiento del auto. Sin embargo, la bomba que Mallya había construido reventó en 2018. Pronto, la escudería presentó problemas económicos graves, por lo que ‘Checo’ salió al rescate interponiendo una demanda para el pago de cuatro millones de dólares que le debían y así, los tribunales ingleses determinaron que el equipo pudiera vender sus activos antes de ser declarada en bancarrota.
Así, Pérez salvó al equipo y muchísimas fuentes de trabajo. Lawrence Stroll, millonario canadiense asumió la deuda y compró al equipo, refundándolo como Racing Point Force India F1 Team. No obstante, la llegada de Stroll significaría, más adelante, una de las razones por las que Pérez abandonaría el equipo a pesar de sus grandes actuaciones.
El canadiense, quien también se hizo accionista de Aston Martin, buscaba regresar a la compañía a la plana mayor del automovilismo, acentuando un carácter protoeuropeo. ‘Checo’, latino, no tuvo cabida a pesar de marcar su mejor temporada en la máxima categoría y fue reemplazado por Sebastian Vettel, a manera de ‘traición’ por Racing Point.
En esa última temporada, el piloto mexicano corría por la permanencia. Se habló de tomar un año sabático o incluso el retiro definitivo, pero no dejó de luchar hasta el último momento. Acabó cuarto con 125 puntos (su mejor resultado hasta ese momento) y sorpresivamente ganó su primer carrera en el Gran Premio de Sakhir, la penúltima de la temporada.
Red Bull y sus mejores años
La afición mexicana y de todo el mundo enardeció después de la carrera y exigían que ‘Checo’ debía permanecer en la Fórmula 1. Desde Red Bull, donde estaba el último asiento disponible por la inconsistencia de Alexander Albon, alzaron el teléfono y contactaron al mexicano para decirle: “Bienvenido a Red Bull”.
Por fin, Sergio podría competir en un equipo top, con un auto diseñado para ganar, y así lo ha demostrado desde su llegada un 18 de diciembre de 2020. Rápidamente se adaptó y su primera temporada marcó cuatro podios: su segunda victoria en Azerbaiyán y tres terceros lugares más, uno de ellos en México, siendo el primer piloto mexicano en liderar al menos una vuelta en tierra azteca y en terminar en el podio.
Durante 2021 fue pieza clave para que su compañero, Max Verstappen, rompiera la hegemonía de Mercedes y Lewis Hamilton al coronarse campeón del mundo por primera ocasión. No sólo fue en Abu Dabi cuando se mostró como el mejor coequipero, sino a lo largo del año, por lo que se ganó el apodo de ‘Ministro Mexicano de Defensa’. Rompió récord personal de puntos con 190, terminando cuarto. Esto, sin duda, hizo que Horner extendiera su contrato al menos un año más.
Y aquí estamos. En pleno 2022, con siete carreras completadas, cuatro podios de los cuales tres han sido segundos lugares y, por supuesto, la victoria en la llamada ‘Joya de la Corona’, Mónaco. Bien dicen que sólo los grandes ganan en el Principado, y ‘Checo’ lo logró.
Sin duda alguna, sus 223 Grandes Premios, 3 victorias, 19 podios, 962 puntos, 7 vueltas rápidas y 1 pole position hacen de Sergio Michel Pérez Mendoza el mejor piloto mexicano en la historia de la Fórmula 1. Y lo mejor de todo, con el anuncio de renovación con Red Bull hasta 2024, tenemos ‘Checo’ para rato.