El coronavirus sigue causando estragos en el deporte, principalmente, al UFC. Luego que el evento principal de UFC 251 cambiara a raíz del positivo de Gilbert Burns, ahora es Jorge Masvidal quien no podrá contar con su entrenador principal, Mike Brown, quien dio positivo de COVID-19.
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Brown, quien fuera uno de los grandes campeones pluma de la desaparecida WEC, y luego peleador del UFC, ahora es uno de los principales responsables de la racha positiva de Jorge Masvidal en el UFC.
El popular “Gamebred” viajó a Abu Dhabi en un avión privado para encarar su duelo con Kamaru Usman, por el título welter del UFC, pero lamentó que Brown no pudiera acompañarlo en la noche en la que pudiera convertirse en campeón welter del UFC.
“Estoy con el corazón roto por no ver a Masvidal coronarse campeón welter. Nadie se lo merece más que él. Nadie ha hecho más. Jorge ha perfeccionado sus habilidades por más de 20 años y está listo para ganar el título”, dijo Brown.
Brown, no obstante, dijo que no ha sentido aún las secuelas de la enfermedad. “Me siento bien, el único dolor que siento es en mi corazón”, agregó el ex peleador a ESPN.
Brown forma parte también parte del equipo de otras grandes figuras del UFC como Dustin Poirier y Amanda Nunes.
Masvidal aceptó la pelea ante Usman con seis días de anticipación y luce tranquilo, pese a que debe hacer un severo corte de peso para estar listo y disputar la pelea titular. Incluso, bromeó en sus redes sociales al decir que pudo detenerse en Roma porque tenía antojo de comer pizza.