A sus 31 años, Brittney Griner, sentenciada a nueve años de prisión por intentar pasar a Rusia con cartuchos de vaporizador que contenían aceite de hachís, pasa 23 horas al día dentro de una celda en una prisión rusa y sólo se le permite salir a un pequeño patio una hora.
- LEER MÁS SOBRE: Nacho Beristáin presagia la caída del Canelo Álvarez
- LEER MÁS SOBRE: Gennady Golovkin ya le perdió el miedo al Canelo Álvarez
- LEER MÁS SOBRE: Johansen Álvarez sueña con llegar tan alto como su tío el Canelo
En el espacio donde está confinada debe compartir los días con otras dos prisioneras e incluso por su enorme estatura (6 pies 9 pulgadas) la cama donde duerme tuvo que ser modificada, pues le sentaba muy pequeña.
De esta manera, la esperanza de regresar a Estados Unidos se le va extinguiendo ante la imposibilidad de su gobierno de lograr intercambiarla por algún preso ruso.
De acuerdo con su abogado, Alexandr D. Boykov, la estrella de la WNBA y dos veces medallista de oro olímpico, la está pasando muy mal.
“Ella no ha estado en tan buenas condiciones como a veces podía encontrarla. Todavía no está absolutamente convencida de que Estados Unidos pueda llevarla a casa. Está muy preocupada sobre cuál será el precio de eso, y tiene miedo de tener que cumplir toda la sentencia aquí en Rusia”, señaló el representante legal durante una entrevista concedida al diario New York Times.
Ver esta publicación en Instagram
En este sentido, otra posibilidad para que Brittney Griner pueda resultar menos perjudicada es buscar apelar el veredicto del juez que la condenó, aunque eso también parece complicado de lograr.
“Tal vez se cambie de alguna manera el veredicto y, tal vez, se reduzca la pena, porque la decisión que tomó el primer tribunal es muy diferente a la práctica judicial.
Teniendo en cuenta los rasgos de personalidad de mi cliente y su admisión de culpabilidad, tal veredicto debería ser uno menos rigorista”, señaló D. Boykov.