Hace cinco años, Murtaza Ahmadi saltó a la fama gracias a la una difusión de una fotografía donde portaba bolsa que asemeja ser una camiseta donde sobresale el número 10 y el apellido Messi.
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Dicha admiración al llegar a oídos del delantero argentino propició que en ese momento el Club Barcelona se encargara de que el niño y el futbolista se conocieran personalmente en Qatar.
A partir de entonces inició una pesadilla para la familia de Murtaza que la llevó a tratar de salir de Afganistán por temor de que secuestraran al infante al creer que recibía algún apoyo financiero del extranjero. Sin embargo, ni Pakistán ni Estados Unidos aceptaron su solicitud de asilo.
Ahora, con el regreso de los talibanes el gobierno de Afganistán, la integridad de Murtaza Ahmadi y de sus seres queridos está en riesgo.
Información dada a conocer por la agencia española EFE asegura que la Murtaza permanece escondido en un pequeño departamento ubicado en Kabul y a sus 10 años es consciente de que en cualquier momento podrían tocar a su puerta para capturarlo y darle una lección al considerarlo enemigo del régimen.
“Estoy atrapado en casa y no puedo salir porque tengo mucho miedo a los talibanes. Quiero viajar a un lugar seguro desde Afganistán. Por favor, sálvenme de esta situación”, relató el chico a la agencia informativa.
La realidad para esta familia afgana es que no existe ninguna manera para poder emigrar de su país en este momento y solo sería a través de una solicitud o negociación que pudiera realizar alguna institución o gobierno con los talibanes para tratar de mudarlos a otro sitio.
