Silvio Berlusconi ha dejado de existir, un hombre polémico que abarcó varios ámbitos de la vida en Italia y no siempre estuvo ligado al fútbol aunque siempre llevó en su corazón al Milán, un equipo al que le devolvió la gloria y que lo puso en lo más alto del mundo.
Cuando Silvio Berlusconi comenzó su ‘vida’ dentro del fútbol, tomó a un Milán casi en ruinas, a punto de la quiebra y con dos descensos (1981 y 1983), encima, el presidente de esa época, Giovanni Nardi estaba prófugo de la justicia y ahí entró en escena ‘Il Cavaliere’.
Berlusconi de 50 años, ya era dueño de la empresa audiovisual, Mediaset, ávido de oportunidades de negocio y entró al fútbol a lo grande. Aterrizó con un helicóptero el día de la presentación de su nuevo equipo, un 18 de julio de 1986, en el centro de un Arena Milano al son de la ‘Cabalgata de las Valquirias’ de Wagner, dejando claro cuál iba a ser su estilo. Ese que, para bien o para mal, llevó hasta el final de sus días.
La idea de Silvio Berlusconi estaba clara. Quería títulos y no tenía demasiada paciencia. La solución más rápida: el capital. Más de 700 millones de euros y para eso, le dio las llaves a Arrigo Sacchi en la primera etapa de gloria, ahí llegaron tres cracks que cambiaron el rumbo del equipo para siempre: Rijkaard, Gullit y van Basten.
El Milán de Sacchi, no, el de Silvio Berlusconi
Fabbio Capello encabezó la segunda y a Carlo Ancelotti en la tercera; pero él seguía siendo la imagen principal, el protagonista de un equipo que escaló hasta lo más alto de Italia y Europa con jugadores como Dida, Gattuso, Ibra, Kaka, Pirlo, Ronaldinho, Ronaldo, Sevchenko, Baggio o Weah, más los históricos, Albertini, Baresi y Maldini.
Tres años después de su llegada, en 1989 ganó su primer ‘Scudetto’ y la Supercopa de Italia; y en Europa, levantando la primera Champions League de su palmarés. Un año más tarde conquistó la segunda Copa de Europa, asentándose como un grande en Europa. Berlusconi cumplió su objetivo.
Las vitrinas comenzaron a llenarse de trofeos: cinco Ligas de Campeones, cinco Supercopas de Europa, ocho ‘Scudetti’, un Mundialito, seis Supercopas de Italia y una Copa, entre otros.
Sin embargo, llegó el fin de una era para el Milan en 2007, con la que fue la quinta Liga de Campeones de Silvio Berlusconi. El declive de una de las entidades más poderosas del ‘calcio’ comenzó de forma clara en 2006, cuando se confirmó que había estado implicada en el conocido como ‘Caso Calciopoli’, pese a que consiguiera mantener la categoría.
La gestión, otrora un camino ilusionante hacia el éxito, tornó en un tobogán hacia la decadencia que dio un último coletazo con Massimiliano Allegri y el último ‘Scudetto’ de Berlusconi, conquistado en 2010.
Siete años después, en 2017, con el Milan sumido en una importante crisis económica, de juego y resultados, Silvio Berlusconi dio un paso al lado y puso fin a la etapa más importante de la historia del Milan.
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— AC Milan (@acmilan) June 12, 2023