El Paris Saint-Germain ha ganado bastante reputación en la élite de Europa siendo uno de los equipos más ricos del mundo, trayendo a jugadores de alto calibre como es el caso de Neymar y Kylian Mbappé, y hoy teniendo al considerado el mejor jugador de la historia: Leo Messi, para forjar el ataque más temible del momento.
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Sin embargo, a pesar de tener la capacidad para derrochar dinero y construir un plantel competitivo, las condiciones y los resagos de la pandemia del COVID-19, generan un inminente cuestionamiento sobre cómo el PSG superó las normas del Fair Play financiero, cuando esta fue la principal barrera del Barcelona para mantener a su máximo ícono.
Durante la conferencia de prensa de la presentación de Messi con el conjunto parisíno, el presidente Nasser Al-Khelaifi fue cuestionado sobre este tópico, a lo que dejó en claro que si se concretó la llegada del argentino, es porque el PSG “siempre sigue las reglas del Fair Play financiero”.
“Nosotros seguimos las reglas del Fair Play financiero desde el primer día. Antes de hacer cualquier operación nuestro nuestro equipo financiero lo verifica todo”, apuntó.
“No habríamos fichado a Messi de no haber podido, pero teníamos la capacidad de ficharle dentro del Fair Play Financiero porque en el PSG siempre seguiremos las reglas. Esto es algo que hacemos por el club, y también por la ciudad de París”, sentenció.
La respuesta embona en estos componentes que le han abierto la puerta al conjunto francés para juntar a un tridente de ensueño tras la suspensión de dichas sanciones por parte de la Liga de Fútbol Profesional de Francia hasta 2023, un año después del Mundial de Qatar 2022; mientras que las restricciones de LaLiga deben ser acatadas al pie de la letra, así lo demostró Javier Tebas, presidente de la liga española, durante la novela de Messi-Barcelona.
Por ello, las pérdidas del PSG de 200 a 300 millones de euros presupuestadas para la campaña 2021/22, no afectaron en ningún instante el fichaje del astro argentino, de manera que los socios del Barcelona habían antepuesto una demanda para impedir la ‘bomba’ del verano, alegando una supuesta violación del ‘Fair Play Financiero’ en el que indicaban que la institución francesa superó el 70% de sus ingresos.
Y es que las afectaciones económicas en España con los dos grandes tanto Barcelona como Real Madrid, fueron tan grandes que no pudieron darse el lujo de sobrepasar el tope salarial como estaban acostumbrados, siendo los culés, el mayor perjudicado viéndose en la necesidad de dejar en libertad a Messi, además de arrastar un sin fin de deudas por la gestión anterior lo que han dejado endeble como nunca a la ciudad catalana.
En tanto en Francia, la alegría se desbordó sin ningún impedimento, ya que a pesar de que la normativa fue adoptada de igual manera por la Dirección Nacional de Control de Gestión, no entró en vigor para ellos.
La clave del PSG para reponer dichas pérdidas, aunado a los 400 millones euros gastados en Mbappé y Neymar, está en el mismo Messi como un recurso de mercadeo, en el que su imagen internacional favorecerá a la venta de su mercancía como jugador del club galo y patrocinadores, equilibrando al final de cuentas, una situación que pareciera no haber existido, teniendo en cuenta que el rosarino de 34 años cobraría un total de 40 millones de euros anuales.
Esta nota fue complementada con información de EFE.