México se llevó la medalla de oro en el fútbol femenino de los XIX Juegos Panamericanos gracias a un impresionante gol de falta de Rebeca Bernal, que venció a Chile por 1-0. Esta final será recordada porque la Roja se vio obligada a jugar con una jugadora de campo como arquera, ya que ninguna de sus porteras naturales estaba disponible.
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La incógnita principal era quién defendería el arco chileno, ya que las porteras Christiane Endler (Olympique de Lyon) y Antonia Canales (Valencia) tuvieron que abandonar la concentración y regresar a sus clubes debido a que el partido se disputaba en una fecha fuera del calendario FIFA. La elegida para la final fue María José Urrutia, delantera de Colo Colo, quien no pudo evitar el gol de Bernal.
A pesar de la situación, Urrutia respondió con habilidad a los ataques mexicanos en los primeros minutos del partido. Sin embargo, México tomó el control en la segunda mitad y pudo haber ampliado la ventaja, con un gol anulado a Diana Ordóñez por fuera de juego y un disparo peligroso al poste de Verónica Corral.
Chile no pudo ofrecer respuestas en el campo ni en el banquillo, ya que se presentaron al partido con solo 14 jugadoras disponibles. Las delanteras Karen Araya y la defensora Camila Sáez, también afectadas por la misma situación que Endler y Canales, tuvieron que regresar a sus clubes en Europa antes de jugar la primera final de los Juegos Panamericanos en la historia de Chile.