El PSV Eindhoven se coronó campeón de la liga neerlandesa seis años después en una temporada impecable, marcada por un comienzo arrollador con 17 victorias consecutivas. Luuk de Jong lideró al equipo con 27 goles y 15 asistencias, mientras que el equipo demostró su dominio con un impresionante récord de 87 puntos de 96 posibles.
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El PSV Eindhoven se coronó campeón de la liga neerlandesa seis años después en una temporada impecable, marcada por un comienzo arrollador con 17 victorias consecutivas. Luuk de Jong lideró al equipo con 27 goles y 15 asistencias, mientras que el equipo demostró su dominio con un impresionante récord de 87 puntos de 96 posibles.
El entrenador Peter Bosz condujo al equipo hacia el título, asegurando el campeonato matemáticamente con dos jornadas de anticipación tras vencer al Sparta Rotterdam (3-2). El PSV solo sufrió una derrota y tres empates en toda la temporada.
Además del éxito en la liga, el PSV mostró solidez en competiciones europeas, llegando a octavos de final de la Liga de Campeones antes de ser eliminado por el Borussia Dortmund.
Luuk de Jong fue una figura destacada con 27 goles en 32 jornadas, acompañado por otros jugadores clave como Walter Benítez en la portería, Guus Til, Mark Tilman, Joey Veerman y Johan Bakayoko en el campo.
El equipo también contó con contribuciones importantes de fichajes como Hirving Lozano, quien se unió al equipo procedente del Nápoles y aportó seis goles y tres asistencias.
Bajo la dirección de Bosz, el PSV invirtió en reforzar su plantilla con una inversión de 51,5 millones de euros durante el verano, lo que incluyó la llegada de jugadores como Marc Tillman, Noa Lang, Sergiño Dest y Ricardo Pepi.
Aunque el equipo fue eliminado en los octavos de final de la Copa, su dominio en la liga neerlandesa fue indiscutible, logrando así su vigésimo quinto título en la historia del club.
