Los jugadores y el cuerpo técnico del Liverpool quedaron decepcionados por las acciones de los funcionarios de FIFA que impidieron que el club celebrara con sus hinchas. La información fue dada a conocer por el “Daily Mail”.
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Luego de que el trofeo fue recibido por los ingleses, Jurgen Klopp llevó a sus jugadores a la esquina del Estadio Internacional Khalifa, que estaba reservada para los 1,500 fanáticos que viajaron a apoyar al Liverpool.
Klopp trató de ir detrás de la meta con la intención de estar más cerca de los fanáticos, pero los representantes de la FIFA los hicieron retroceder constantemente y les bloquearon el camino. Los jugadores del Liverpool quedaron desconcertados y algunos calificaron el comportamiento de la FIFA de “ridículo”.