El surcoreano Son Heung-min se está convirtiendo en el chico de la Premier League. En el derbi londinense entre el Tottenham y el Chelsea, el atacante de los Spurs fue expulsado en el minuto 62 minutos del partido, tras patear al defensa Antonio Rüdiger.
El coreano vio la tarjeta roja por levantar la pierna desde el suelo a Antonio Rüdiger tras un choque en el que el central también metió el codo. Sin embargo, el VAR entendió que Son agredió al futbolista ‘blue’, por lo que Anthony Taylor, árbitro del encuentro, decidió expulsarlo.
La Federación Inglesa ha anunciado que Heun-min Son ha sido sancionado con nada menos que tres partidos por lo que entiende que fue una agresión sobre Rüdiger. La respuesta de Mourinho no se hizo esperar y ironizó sobre la sanción.
“Espero que Rüdiger se recupere de sus costillas rotas, porque seguro que tiene alguna rota”, aseguró el técnico, que sentenció: “Para mí no es roja. Algunos de la sala VAR te dirán que sí, otros que no… Esa no es la esencia del VAR. Estuvo muy mal, básicamente mata el juego”.
Esta es la segunda jugada en la que Son lesiona a un rival. El 4 de noviembre, el surcoreano lesionó de gravedad al centrocampista portugués del Everton André Gomes. Son hizo una entrada por detrás del coreano que terminó con Gomes sufriendo una fractura de tobillo.
La acción fortuita le costó la tarjeta roja a Son, pero esta decisión fue anulada por la Federación inglesa de fútbol.
Son Heung-Min sees red ?❗️ pic.twitter.com/EAeEJ47ySw
— NBC Sports Soccer (@NBCSportsSoccer) December 22, 2019