El hecho de que los Rojinegros del Atlas estén de vuelta en una Final de Liga luego de 22 años y ante la posibilidad de ganar otra vez dicho título después de siete décadas de penurias, despertó el interés de miles de aficionados, quienes incluso un día antes de que se abrieran las taquillas acamparon a las afueras del Estadio Jalisco con el objetivo de conseguir un boleto para ver su duelo frente al León.
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Sin embargo, a unas horas de que iniciara la comercialización de las entradas para el duelo de este fin de semana, la presencia de revendedores provocó que surgiera una trifulca, donde incluso se detonó un arma de fuego.
Aparentemente, en complicidad con personal del inmueble deportivo, a los revendedores se les permitió adquirir boletos sin haberse formado previamente y esto causo malestar entre los fans del Atlas, quienes no soportaron la burla de un revendedor al mostrarles un bajo de boletos.
Fue así como en cuestión de segundos, de los insultos se pasó a los golpes provocados por un grupo de hombres y mujeres que arribaron al estadio para apoyar al revendedor.
Cabe señalar que ante la nula presencia de policías varios aficionados fueron agredidos y aunque en primera instancia se pretendió encubrir el hecho, una vez que arribaron al lugar las autoridades fue encontrado el casquillo de una pistola sin que se diera con el responsable.
