- Bartomeu se reúne con los capitanes tras el caso de las redes sociales
- Griezmann, aislado e ignorado por Messi
- ¿Llegó el momento de que Messi deje el Barcelona?
Sigue la emoción de la Premier League y los mejores shows de deportes a través de UNANIMO Deportes Radio. Dale click ▶️AQUÍ
No solo los temerosos pañuelos, sino que para que no hubiese duda parte del público se arrancó con un “Bartomeu dimisión”, señalando claramente al presidente para que asuma sus responsabilidades en la crisis institucional por el caso de las redes sociales.
Bartomeu ha vivido los últimos diez años en el palco (de vicepresidente hasta el 2014) como si el estadio fuera una balsa de aceite. El Camp Nou ha estado mirando hacia el campo o hacia otro lugar, pero nunca se ha fijado demasiado en el palco, porque ha considerado que no había motivo para incomodar a sus huéspedes, aunque alguna vez algún tímido reproche o pancarta fugaz hizo sospechar que algo podía no ir bien.
Pero la última ha sido de las gordas y aquí el socio, o sectores de socios en el Camp Nou, dijo basta, un aviso que la junta ahora tendrá que gestionar de otra forma, ya que si los resultados no acompañan (martes, Champions contra el Nápoles, y el fin de semana que viene, clásico en Madrid) la historia del Barça habla que algo tremendo está a punto de suceder.
? Para el DT del FC Barcelona, la polémica en redes sociales del cuadro blaugrana no les afectará en lo deportivo ⚽….
Posted by Unanimo Deportes on Friday, February 21, 2020
Explota el escándalo del Barçagate
Esta última ha sido que se descubrió a través de una exclusiva de Radio Barcelona, que la junta, o más bien su presidente junto a su asesor de cabecera (Jaume Masferrer, suspendido de sueldo y funciones hasta la junta directiva del jueves), habían validado a precio de oro (un millón de euros) que una empresa externa (I3 Ventures) desarrollase en Facebook contenidos favorables al presidente y, a la vez, en contra de jugadores como Gerard Piqué, exfutbolistas como Xavier Hernández y Carles Puyol y un largo etcétera.
Lo que entendió el socio, por sus pañuelos y gritos de dimisión fue, en pocas palabras, que el presidente se gastó dinero del asociado para crear corrientes de opinión para aplaudir su propia gestión en la junta y atizar a otros socios (Puyol, Xavi y Piqué lo son) y personalidades como un expresidente (Joan Laporta) y actores importantes en la ya precampaña electoral (como el aspirante Víctor Font).
Viernes, Bartomeu había programado con un grupo de directivos hacer un retiro fuera del Camp Nou para abordar cómo afrontar la que deberá ser una trascendental asamblea extraordinaria que tendrá que validar un cambio de números en el macroproyecto ‘Espai Barça’, en el cual la principal obra será remodelar de arriba abajo el Camp Nou. Los números presentado hace años, y votados en un referéndum, se han quedado muy cortos ante la previsión de gasto mayúsculo.
El cometido del almuerzo, así, quedó enterrado por las exigencias de los presentes, que querían saber qué pretendía Bartomeu y su mano derecha externa (Jaume Masferrer) con un gasto para criticar a socios y calumniar a otros. Del encuentro, que no trascendió nada oficialmente, al margen de que el asesor externo quedaba sin sueldo y ocupación durante unos días, se supo que algunos vicepresidentes ya no están alineados con Bartomeu,
Barcelona 5 – Eibar 0
El @FCBarcelona golea con un póker de Messi ??@LaLiga https://t.co/rwbKyJ2pfT
.
Síguenos en @UnanimoDeportes #LaLiga, #FCBarcelona #SomosUnanimo pic.twitter.com/lWNAoqq63b— UNANIMO Deportes (@UnanimoDeportes) February 22, 2020
La disidencia se enfrenta a Bartomeu
La idea de unidad y armonía trasmitida siempre por Bartomeu ha saltado por los aires, y sobre todo canalizado por movimientos de dos disidentes, que tienen un peso específico mayúsculos, como son el segundo de abordo en la junta, Jordi Cardoner, y el que suena como aspirante a tomar las riendas de la actual junta en las elecciones del 2021, Emili Rousaud.
Se apuntó desde algunos medios que estos pesos pesados estarían detrás de una maniobra para que Bartomeu, que desde que empezó el 2020 no sale de una crisis para meterse en otra, diese un paso al lado, hasta el punto de plantearse la posibilidad de avanzar las elecciones a este verano, cuando el mandato concluye en el 2021.
Nadie de la directiva hasta ahora ha negado este tono tenso en el encuentro de los directivos ayer, por lo que se espera que ante esta atmósfera, sumada a la del Camp Nou hoy, haga que la junta directiva formal del jueves, a pocos días del clásico, se presente como trascendente para el futuro inmediato de la entidad, pues volverá a estar sobre la mesa el retiro forzado de Bartomeu y el adelanto electoral.
Bartomeu está en la junta directiva del Barcelona desde el verano del 2003, cuando ganó las elecciones Joan Laporta, aunque una serie de discrepancias internas le llevó en el 2005 a dimitir, junto a cuatro directivos más (Jordi Monés, Sandro Rosell, Jordi Moix y Javier Faus). Todos ellos habían conformado lo que Laporta denominó ‘la secta’, y tras apoyar un voto de censura en el 2008 contra aquella directiva, finalmente en el 2010 alcanzaron todos ellos, de la mano de Sandro Rosell, las riendas del club.
Justo después de la moción de censura, ganada ‘in extremis’ por los gestores de entonces, a Laporta se le fueron ocho directivos más: los vicepresidentes Albert Vicenç, Ferran Soriano y Marc Ingla, además de los directivos Josep Lluis Vilaseca, Evarist Murtra, Xavier Cambra, Claudia Vives-Fierro y Toni Rovira.
Historia de tensiones en el Barça
La historia de tensiones y dimisiones en Can Barça ha sido un clásico siempre, e incluso bajo la dirección de Bartomeu desde el 2015, algunos miembros han acabado saltando del barco, casi siempre por discrepancias, camufladas por motivos laborales.
A Bartomeu le han presentado la dimisión en estos cuatro años y medio tras ganar las elecciones del 2015 hasta cuatro vicepresidentes: Susana Monje, Manel Arroyo, Jordi Mestre y Carles Vilarrubí, siendo este último adiós (2017) muy polémico, ya que se argumentó porque el Barça jugó el partido aquel 1 de octubre, cuando se celebró el referéndum ilegal para la independencia de Cataluña, marcha que contó con el adiós también del directivo Jordi Monés.
La relativa inestabilidad en la junta de estos últimos años también tiene episodios parecidos en otros sectores importantes del club, como por ejemplo en la comunicación, donde el club ha tenido hasta cinco responsables, todos ellos destituidos (Pere Jansà, Ketty Calatayud, Xavier Martín, Albert Montagut y Albert Roura), hasta que el Barça decidió en un “cambio de modelo” crear un tridente con José Manuel Lázaro (jefe de medios de deportes profesionales), Toni Ruiz (jefe de medios corporativos), además del periodista Josep Vives, como portavoz del club.
Otras de las parcelas inestables ha sido la de la dirección deportiva, donde han pasado ya cuatro integrantes: Andoni Zubizarreta, fue destituido por desavenencias con Bartomeu en el 2015, Robert Fernández fue despedido, igual que Pep Segura, hasta que llegó hace poco meses Eric Abidal, a quien de poco no le ha costado el puesto por un pulso que mantuvo hace unas semanas con Lionel Messi, quien dijo sentirse atacado públicamente por el ejecutivo, años atrás compañero de vestuario.