Debido a que no entra en los planes del técnico Gerardo “Tata” Martino en el Inter Miami, el futuro del mediocampista Rodolfo Pizarro estaría ligado al AEK de Atenas, esto en caso de que el equipo estadounidense acepte cederlo con el objetivo de recuperar parte de lo que invirtió en contratarlo.
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Hace tres años, el futbolista mexicano fue contratado por el Inter Miami con la esperanza de que asumiera un liderazgo importante en un club de reciente formación y por ello llegó como jugador franquicia.
Sin embargo, al igual que sucedió durante su pasó con las Chivas del Guadalajara y con los Rayados del Monterrey, la inmadurez del jugador tamaulipeco volvió a pesar más sobre el terreno de juego que su nivel futbolístico
De hecho, si bien Pizarro también formó parte de la Selección Mexicana en algún momento, su personalidad terminó por cerrarle las puertas ahí.
Campeón de Liga con Pachuca, Guadalajara y Monterrey, el enemigo de Pizarro es él mismo, pues sus aires de grandeza superan al nivel competitivo que en algún momento lo ubicó como un serio candidato para emigrar al fútbol europeo.
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A decir verdad, durante los últimos meses, el tamaulipeco se la ha pasado prácticamente lesionado o bien en la banca, lo cual para ninguna directiva le resulta grato.
Con 29 años sobre la espalda y sin oportunidad de quedarse por más tiempo en la Major League Soccer, la esperanza del mediocampista es que pueda ser rescatado por el técnico Matías Almeyda.
Desde Grecia surgió información de que el estratega argentino estaría interesado en pedir al mexicano como refuerzo para llevarlo al AEK de Atenas, equipo donde se uniría a su compatriota Orbelín Pineda.
Y es que Almeyda conoce bien a Pizarro, pues el aporte del mediocampista fue clave para que el sudamericano resultará campeón en México, así que desea repetir la fórmula en Grecia la próxima temporada al buscar el bicampeonato griego.
De esta manera, en los próximos días será clave el arreglo al que puedan llegar las directivas del Inter Miami y del AEK de Atenas pues, aunque el jugador está valuado en $3.5 millones de dólares, si no es transferido pronto, a partir de enero se convertirá en un futbolista libre, pues expira su contrato en diciembre.