De hecho, el primer gran inconveniente para Valverde llegó muy pronto. La marcha de Neymar al PSG se produjo después de que el técnico hubiera fichado por el Barça y el Real Madrid pasó por encima de los azulgrana en los dos partidos de la Supercopa de España (1-3 en el Camp Nou, 2-0 en el Bernabeu).
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En el peor de los escenarios, Valverde reaccionó y el Barça consiguió un doblete, el octavo de la historia del club azulgrana desde que se estrenara esta cuenta en la campaña 1951-52 con Fernando Daucik en el banquillo.
Consiguió el título liguero a tres jornadas para el final y sin haber perdido un partido hasta entonces: 27 victorias y ocho empates. En la Copa, el Barça firmó un magnífico partido ante el Sevilla en la final, solventado con un 5-0 en la despedida de Andrés Iniesta.
Sin embargo, en esa primera temporada le persiguió la sombra de la eliminación en la Champions, un inesperado adiós ante el Roma en cuartos de final, después de afrontar la vuelta en la ciudad eterna con un 4-1 en la ida y caer por 3-0 en la vuelta.
Ese borrón ha tenido consecuencias futuras, porque en su segunda temporada, el equipo de Valverde fue el mejor en el torneo de la regularidad, pero todas las miradas se pusieron en Europa.
La temporada empezó con un mensaje de Leo Messi que estrenó capitanía y durante el Gamper pronunció una frase -“Prometemos que haremos todo lo posible para que esa copa (La Champions) tan linda y tan deseada por todos vuelva a estar acá”- que persiguió todo el curso al barcelonismo.
Mantuvo el Barça de Valverde el sueño vivo del triplete hasta la primera semana de mayo, pero todo se vino abajo como un castillo de naipes, también las opciones del técnico, que había renovado su contrato por un año más en febrero y todo parecía ir sobre ruedas.
Pero el recuerdo de aquella eliminación persiguió al equipo durante la última temporada. Volvió a ser fiable el Barça en LaLiga, pero falló de la misma manera en Europa. Esta vez de una forma más dolorosa, porque ya estaba avisado, porque fue en semifinales y porque en la ida llevaba un 3-0.
El estrépito del 4-0 en Anfield aún resonaba cuando el Valencia ganó 2-1 la final de Copa y la ley del fútbol: “te pueden ratificar muchas veces para destituirte solo una” se volvió a cumplir.
Con el nacimiento del nuevo curso, la lupa se centró más aun en el trabajo del técnico. Sus números son buenos, el equipo, aunque con dudas en su juego, es líder de LaLiga -con los mismos puntos que el Real Madrid- y está clasificado para los octavos de final de la Champions.
El problema de su equipo es la fiabilidad. Desde el inicio del año, el Barça no ha ganado. Se dejó remontar un 1-2 ante el Espanyol en el primer partido de 2020, y en el mejor partido en meses, con una estelar actuación de Leo Messi, el Barça se desconectó en los últimos diez minutos y dejó escapar una victoria ante el Atlético de Madrid que tenía en su mano en la semifinal de la Supercopa de España.
Valverde ha sido destituido y será la primera vez desde 1960 que un entrenador del Barcelona es despedido tras ganar la Liga, el anterior fue Helenio Herrera. La anterior ocasión en la que el Barça destituyó a un entrenador a media temporada fue en enero de 2003, cuando Joan Gaspart fulminó a Louis van Gaal y Radomir Antic se hizo cargo del equipo.