Por primera vez en su carrera, Lionel Messi, considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, vio cómo un premio individual muy cotizado en América se le escapaba de las manos. En la elección del Rey de América 2025, el delantero argentino no logró imponerse y fue superado por Giorgian de Arrascaeta, mediocampista de Flamengo y figura indiscutible de la temporada, quien obtuvo el galardón con un margen notable sobre todos los candidatos.
Para Messi, este es un premio que nunca ha ganado a lo largo de su carrera (a pesar de sus múltiples títulos, Balones de Oro y reconocimientos internacionales) lo que destaca el impacto que han tenido actuaciones como la de Arrascaeta en 2025. El uruguayo fue premiado por una temporada brillante con su club, combinando liderazgo en ataque, goles y asistencias clave, y una presencia determinante en competiciones continentales como la Copa Libertadores.
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La temporada de Arrascaeta que lo llevó al trono continental
Giorgian de Arrascaeta viene de una campaña excepcional con Flamengo, donde fue pieza clave en la conquista de títulos y en la campaña continental. Su rendimiento sostenido durante toda la temporada, incluyendo goles decisivos y mucha creatividad en el mediocampo, le permitió imponerse con claridad en la votación frente a otros candidatos top, incluido Messi.
La elección del Rey de América premia al futbolista con mayor impacto en el fútbol continental en América en el año, y el hecho de que Arrascaeta haya superado a Messi refleja no solo su nivel individual, sino también una temporada que fue mucho más influyente en su equipo y en los torneos que disputó.
Messi y un historial de premios: ¿qué significa esta pérdida?
Aunque Messi no obtuvo este reconocimiento, su hoja de logros sigue siendo legendaria, con múltiples títulos de liga, Champions League y Balones de Oro, además de su éxito histórico con la selección argentina en Copas América y el Mundial de 2022. Sin embargo, el Rey de América es un premio que no ha logrado nunca, y su ausencia en la lista de ganadores destaca cómo incluso los mejores pueden quedar por detrás cuando otro jugador tiene un año excepcional.
La pérdida de este título también refleja el cambio de foco que está teniendo el fútbol sudamericano y de clubes en la región: mientras Messi brilla en la MLS y en torneos globales, jugadores como Arrascaeta han dominado las competencias locales y continentales con menos foco mediático, ganando reconocimiento por rendimiento estricto.

