La CONMEBOL (Confederación Sudamericana de Fútbol), compartió un comunicado tras la final entre Argentina y Colombia que ganó el equipo de Lionel Scaloni y en la que también hubo varios incidentes previo al partido
En primer lugar, la CONMEBOL hace énfasis en lo importante que fue trabajar en conjunto con la CONCACAF, así como la felicitación a las selecciones finalistas del torneo que por segunda vez se llevó a cabo en los Estados Unidos.
Y después entra en detalles sobre los incidentes que ocurrieron previo a la gran final: “Como es de conocimiento, en la final disputada en Miami, fueron a las inmediaciones del estadio hinchas sin entradas, lo cual demoró el acceso normal de las personas que sí las detentaban lo cual enlenteció el ingreso y determinó el cierre de puertas”, aseguró la CONMEBOL.
Ante esta situación señalan que la Confederación Sudamericana de Fútbol: “estuvo sujeta a las decisiones que tomaron las autoridades del Hard Rock Stadium, acorde a las responsabilidades contractuales, establecidas para la operación de seguridad. Además de las disposiciones determinadas en dicho contrato, Conmebol recomendó a dichas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales no fueron tomados en cuenta”, agregó.
CONMEBOL lamenta los hechos de violencia
Y desde luego, el organismo del fútbol sudamericano, lamentó que “los hechos de violencia producidos por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran fiesta del deporte”.
Con una hora y 22 minutos de retraso comenzó el encuentro después de que se vivieran escenas violentas en los alrededores provocadas por fanáticos sin entradas que burlaron los frágiles controles de seguridad en las entradas, lo que motivó el cierre prácticamente total del estadio.
Finalmente, la organización abrió las puertas y entraron en avalancha tanto personas con boleto como sin boleto, por lo que el aforo del recinto se vio sobrepasado. Lo que más tarde provocó la intervención de la policía que detuvo a 27 personas, entre las cuales estaba el presidente Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún Franco, y su hijo, Ramón Jamil, aparentemente por altercado ocurrido en un ascensor