Hemos hablado con Xavier de la Cueva, director de la película documental “4actitud”, todo un ambicioso proyecto que busca adentrarse en la figura profesional de Rafa Márquez, archiconocido jugador mexicano.
- Bebiendo mate y escuchando rap, así se relaja Messi (Video)
- Cambio de look de Messi: ¡Se quitó la barba! (FOTOS)
- Miami, el paraíso de los deportistas de élite
ESCUCHA los mejores shows de deportes a través de UNANIMO Deportes Radio. PULSA AQUÍ
Tras diez años de rodaje, Xavier, toda una eminencia en el mundo publicitario, ha logrado terminar este maravillo documental que ya ha sido alabado en muchos medios internacionales y que, desde Unanimo, les animamos a ver lo antes posible.
Cuando le preguntamos a Xavier sobre alguna anécdota o sorpresa que pudiera adelantarnos de este filme, nos contó: “Rafa era un chico que salió de Guadalajara, donde tenía un Volkswagen Jetta y que, cuando llegó a Mónaco, vio Maseratis, Ferraris, Mercedes… y él en lo único que pensó fue en comprarse otro Jetta, solo que nuevo”.
Sin duda, y es que es inevitable, seguir a una persona por más de diez años hace que llegues a conocerla bien. No solo desde su faceta profesional, pues, a veces, la faceta íntima o personal acaba por cruzarse. Son cosas, al fin y al cabo, que no se pueden separar. Un ejemplo de esto lo cuenta Xavier, cuando le preguntamos por esa aspecto más desconocido del futbolista mexicano: “Nadie sabe que Rafa estuvo a punto de no ser Rafa debido a una lesión en la Selección Nacional Juvenil […] es extraordinario ver cómo después de eso, ya no hubo nadie que pudiera pararlo”.
Desde Unanimo Deportes quisimos abordar este ambiciosos proyecto, no solo por su calidad cinematográfica, ya que, no somos una revista de cine, sino porque hoy en día no abundan contenidos de calidad, que no pequen de frívolos, centrados en la persona (es decir, luces y sombras) de una estrella del deporte como lo es Rafa Márquez.
Sí, es fácil rodar a alguien por un par de meses y llamarlo “documental”. Bueno, la verdad es que Xavier no ha hecho esto. Ni siquiera se parece a un documental. Es un proyecto de vida. Una obra que, pincelada a pincelada, fotograma a fotograma, ha ido cobrando forma: una historia increíble.
De nuevo, les insistimos en que vean este documental. Les aseguro que no perderán el tiempo. Mientras tanto, y si quieren adentrarse en cómo se fraguó esta maravilla del cine, no se pierdan la entrevista.