Aunque Saúl Canelo Álvarez no pudo librarse de enfrentar el quirófano, al momento en que fue intervenido el cirujano descubrió sólo un desgaste en su muñeca y no una fractura como temía el propio boxeador después de su pelea ante el kasajo Gennadiy Golovkin.
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Luego de realizarle el ajuste correspondiente en varios de sus huesos carpianos, el campeón mundial en la división de las 168 libras abandonó la sala de operaciones del lujoso hospital donde fue operado en Los Angeles, California.
Ahora, la indicación médica es evitar cualquier movimiento brusco en la zona intervenida durante las próximas tres semanas para permitir que disminuya la inflamación.
Posteriormente, se analizará el proceso regenerativo en la muñeca y a partir de ello se emitirá un pronóstico sobre cuánto tiempo le llevará volver a los entrenamientos. Sólo hasta ese momento se podrá definir la posibilidad de firmar algún nuevo contrato.
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El interés del peleador jalisciense es exigirle una revancha al ruso Dmitry Bivol, quien este 5 de noviembre enfrentará al también mexicano Gilberto “Zurdo” Ramírez.
Por el momento, el “Canelo” Álvarez debe ser paciente, pues la posibilidad de una revancha en la categoría de las 175 libras se antoja complicada en virtud de que a Bivol ya no le interesa.
Para convencerlo se le tendría que garantizar una bolsa millonaria; en tanto que el gladiador tapatío subiría al ring con una suma bastante inferior a lo que acostumbra cobrar, algo que no ha ocurrido en los últimos años de su carrera.
Además de que lo primero será ver que tan resentida queda su muñeca izquierda, pues podría presentar algunos problemas de potencia en su pegada y eso significaría un serio problema ante rivales de mayor peso pues se requiere asentar más el golpeo.