En una edad que muchos boxeadores ya están tranquilos en el retiro, el cubano Guillermo “El Chacal” Rigondeaux quiere demostrar que todavía le queda gasolina en el tanque a sus 39 años.
Rigondeaux buscará conquistar una segunda corona mundial cuando baje al peso gallo para desafiar al exmonarca Liborio Solís por el título vacante de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) este sábado en un evento de Premier Boxing Champions en el PPL Center en Allentown, Pensilvania (Showtime, 10 p.m.).
“Estoy tratando de hacer historia al ganar un tercer título mundial en una segunda división de peso para combinarlo con mis dos medallas de oro [olímpicas]”, dijo Rigondeaux, quien peleará en el peso gallo por primera vez en su carrera. “Quiero consolidar mi legado como uno de los mejores peleadores cubanos de todos los tiempos. Quiero que el mundo del boxeo hable de mí, mientras busco ser campeón mundial una vez más. El 8 de febrero será un día especial para mi familia y yo”.
Rigondeaux (19-1, 13 KOs) reinó durante siete años en las 122 libras como monarca de la AMB y la Organización Mundial de Boxeo (OMB) logrando victorias ante rivales de calidad como Nonito Donaire, Joseph Agbeko y Ricardo Córdoba, entre otros.
Pero el zurdo cubano entonces sufrió un contundente revés ante el ucraniano Vasily Lomachenko en diciembre del 2017 en un intento por ceñirse la faja superpluma de la OMB y no fue hasta enero del año pasado que hizo su retorno al cuadrilátero.
Ahora tiene más hambre que nunca. En sus dos peleas desde la derrota ante Lomachenko, ha demostrado una mayor agresividad sobre el ring logrando ambas victorias por la vía rápida, silenciando así los críticos de su estilo muy técnico y poco vistoso.
“Sé que en el peso supergallo soy una fuerza a tener en cuenta. Ahora que estoy bajando al peso gallo, me siento más fuerte y estoy aprovechando al máximo mis habilidades. Las divisiones de peso gallo y supergallo tienen grandes peleadores con los cuales puedo probarme. Es un momento muy emocionante y estoy entrenando muy duro para cada oportunidad que se me otorga”, indicó Rigondeaux.
Esta será la segunda pelea consecutiva de Rigondeaux bajo el mando del reconocido entrenador Ronnie Shields, cuya base de trabajo es en Houston, Texas.
“Ronnie y yo estamos trabajando muy duro y de forma inteligente”, indicó. “Hemos elaborado un plan que vamos a ejecutar la noche de la pelea. Estoy afinando mis destrezas y todos verán que el arduo trabajo que hemos realizado valdrá la pena. Ronnie es un gran entrenador y estaré peleando con algo que probar la noche de la pelea”.
Shields elogió el trabajo que ha realizado Rigondeaux señalando que “está muy concentrado y es uno de los trabajadores más duros en el gimnasio”.
“Rigondeaux está muy decidido en convertirse en campeón mundial una vez más. Viene al gimnasio todos los días con ese objetivo, y no veo ninguna forma de que no lo logre”, agregó el entrenador.
Rigondeaux viene de una victoria por nocaut sobre el excampeón mundial mexicano Julio Ceja en junio pasado. El nativo de Guantánamo, Cuba, ahora buscará capturar otro campeonato ante Solís (30-5-1, 14 KOs), exmonarca en la división supermosca.
“Solís es un buen oponente y un rival digno, pero estoy listo para reclamar mi condición de campeón mundial”, dijo Rigondeaux. “Voy a demostrarle a la gente por qué soy uno de los mejores boxeadores de mi generación”.
“Este es algo muy importante para mí. Durante años fui uno de los mejores peleadores del mundo, si no, el mejor peleador del mundo. Cuando eres un campeón, solo enfrentas a los principales oponentes y esas son las peleas que quiero. Voy a comenzar otro largo reinado como campeón a partir del 8 de febrero”, añadió.