Por años se viene comentando que el boxeo está perdiendo terreno ante la popularidad de las artes marciales mixtas, especialmente debido al auge de la compañía de Ultimate Fighting Championship (UFC).
A diferencia de muchos no creo que el boxeo esté muerto a pesar del retiro de Floyd Mayweather Jr. y la falta de estrellas populares y del calibre de un Manny Pacquiao en sus mejores tiempos, y Miguel Cotto, Oscar de la Hoya y Juan Manuel Márquez, entre otros.
Pero el sábado se dio una situación que fue una bofetada para el deporte de la arte fistiana.
Con una de sus grandes figuras actuales, el mexicano Canelo Álvarez listo para subir al ring del MGM Grand en Las Vegas para retar al campeón semipesado ruso Sergey Kovalev, el combate fue puesto en “hold” por acuerdo de Golden Boy Promotions y la compañía de streaming DAZN en lo que terminaba el duelo estelar de UFC 244 en Nueva York entre Jorge Masvidal y Nate Díaz por el título honorífico “BMF (Baddest Mother$#@&*$#)” en el Madison Square Garden.
Y para el colmo, según informes de prensa, ejecutivos del MGM se comunicaron con el presidente de UFC, Dana White, para pedirle permiso y presentar en sus pantallas gigantes en la arena el combate Masvidal-Díaz.
This is the scene inside of the MGM Grand as the #CaneloKovalev fans are watching #UFC244 as we wait for the main event. pic.twitter.com/4vNZdMgJNo
— Andreas Hale (@AndreasHale) November 3, 2019
Algunos verán la movida como una muy astuta ya que el fanático desde su casa no necesitaba escoger ver uno de los dos eventos si se realizaban simultáneamente, pero la decisión que se tomó de esperar que terminara la estelar de UFC 244 fue un insulto al boxeo, a Canelo y Kovalev, y los fanáticos, especialmente aquellos que abrieron la billetera para estar en la pelea en Las Vegas.
White, el mandamás de la UFC, ahora podrá jactarse de que en una noche que Canelo, la máxima figura del boxeo que devenga una bolsa de $35 millones por pelea, pasó a un segundo plano, al punto, que su combate con Kovalev no inició hasta después de las 1:00 a.m. (hora del Este).
Entre la conclusión del combate semiestelar entre Ryan García y Romero Duno que terminó de forma prematura en un asalto y el comienzo de Canelo-Kovalev, hubo una demora de poco más de una hora y media.
And Canelo has gotten sick of pacing while waiting to go out pic.twitter.com/i08CUL5xUE
— Kevin Iole (@KevinI) November 3, 2019
Fue sencillamente insólito ver a un incómodo Canelo y Kovalev recostados con sus guantes puestos sobre un sofá en los camerinos esperando por la luz verde para iniciar sus entradas al ring. Igual de insólito fue ver los videos en las redes sociales en que los fanáticos están viendo Masvidal vs. Díaz en las pantallas del recinto.
Desde un principio fue un error programar Canelo-Kovalev la misma fecha que Masvidal-Díaz, un combate que generó tantas expectativas que no necesitabas ser un seguidor de la MMA para querer verlo. Así de bueno fue la promoción por parte de la UFC, al punto, que tuvieron a una figura de clase mundial como Dwayne “The Rock” Johnson para entregar una faja simbólica al ganador.
Claramente, el pulseo entre ambos deportes quedó a favor de la UFC y el boxeo quedó mal parado no importa cómo lo veas.
Here’s what is going on at MGM pic.twitter.com/9QWiNjt09W
— Kevin Iole (@KevinI) November 3, 2019