Tic… Tac… Tic.. Tac…
A Julio César Chávez Jr. se le está agotando el tiempo para convencer de que todavía puede ser un contendiente con serias aspiraciones a volver a ser campeón mundial.
Y es que el reloj del tiempo corre rápidamente para el púgil mexicano de 33 años que sigue haciendo más noticias fuera que dentro del ring.
Chávez Jr. (51-3-1, 33 KOs) acaba de recibir luz verde para enfrentar este viernes al excampeón mediano Daniel Jacobs (DAZN, 7 p.m. ET) luego que el juez Jim Crockett de la Corte Estatal de Nevada pidió a la Comisión Atlética de Nevada levantar la suspensión de forma temporal para de esta manera allanar el camino para el combate.
La suspensión del hijo del legendario púgil mexicano del mismo nombre fue impuesta luego que se negara a realizarse un examen antidopaje en momentos que aún se negociaba su pelea ante Jacobs en Las Vegas. A raíz de la suspensión el promotor Eddie Hearn, de Matchroom Boxing, decidió trasladar la función a Phoenix, Arizona.
Ahora, luego de semanas de incertidumbre, Chávez tendrá una gran oportunidad para retomar su carrera cuando se las vea con Jacobs (35-3, 29 KOs), quien viene de perder ante el mexicano Canelo Álvarez por decisión unánime.
Es una verdadera prueba de fuego para Chávez Jr., cuya carrera se encuentra en una enrucijada boxística. De un lado está la posibilidad de reinventarse con un triunfo, pero del otro lado, una derrota –especialmente una amplia o aplastante– podría significar el final aunque seguramente se intentará exprimir hasta la última gota su famoso apellido.
La realidad es que el mexicano, que reinó durante un año y medio como monarca mediano del Consejo Mundial de Boxeo, no ha podido recuperar el brillo luego de la derrota que sufrió ante el argentino Sergio Martínez en septiembre del 2012.
Desde entonces enfrentó una suspensión por dar positivo a marihuana luego de la pelea con Martínez; obtuvo un “regalo” en su primer duelo contra Brian Vela antes de sufrir derrotas ante Andrzej Fonfara y Álvarez, entre otras situaciones embarazosas, incluyendo la más reciente cuando falló por cinco libras en hacer el peso requerido de 168 durante el pesaje para el duelo con Jacobs lo que le costó un millón de dólares.
Sin embargo, una victoria el viernes lo pondría en una posición ventajosa en el peso supermediano y a las puertas de una oportunidad titular contra uno de los campeones actuales como Callum Smith, Billy Joe Saunders o David Benavidez.
Chávez Jr. reconoció durante una reciente entrevista en Matchroom Boxing que tiene ante si una oportunidad que no puede desaprovechar.
“Esta es la pelea correcta para volver a la cima”, dijo Chávez Jr. “Es un gran riesgo debido a la actividad que él (Jacobs) ha tenido, pero no seré un trampolín para él, estoy listo y necesito ganar el pelear y sé que tengo las habilidades y el corazón para ganar”.
“Hay muchos buenos peleadores en las 168 libras. Siento que puedo ganarles a todos y con las decisiones correctas llegaré allí, y eso comienza con una victoria sobre un gran peleador como Jacobs. Soy un peleador y tomo riesgos, ahora estoy haciendo las cosas bien”, agregó
En su último combate en agosto Chávez Jr. noqueó en el primer asalto a Evert Bravo en lo que fue su primera pelea desde que perdió por amplia decisión unánime contra Álvarez en mayo del 2017.
Pero Jacobs es un rival de calibre y de otro nivel. Por eso, el estadounidense subirá al cuadrilátero de Talking Stick Resort Arena en Phoenix como favorito ante el mexicano, aunque en el boxeo nada está escrito.
El excampeón del peso mediano también tendrá mucho en juego ya que una derrota entorpecería sus planes de pelear por un título mundial en las 168 libras, pero no hay dudas que Chávez Jr. tendrá mucho más sobre la mesa… su futuro.
“Creo que este es mi momento, y ahora tengo que dar el siguiente gran paso. Será una buena pelea para los fanáticos y después de eso estaré listo para ganar otro título mundial. Se siente como una pelea de campeonato ya que Danny es un verdadero campeón y yo también”, dijo el mexicano.
Como dije antes, el reloj no se detiene. Eso hace muy difícil recuperar el tiempo perdido en un deporte que aunque pueda perdonar las transgresiones fuera del ring, dentro del mismo es otra historia.
Chávez Jr. tendrá este viernes la oportunidad de tener la última palabra y hacer quedar mal a sus detractores. De no ser así, llegó la hora de decir un definitivo adiós.