El boxeador puertorriqueño Luis Rodríguez tiene un norte definido cuando el viernes sea parte de la Gran Noche de Boxeo Cubano en el Hialeah Park.
Rodríguez, que enfrentará al experimentado estadounidense Billy Cunningham, quiere continuar su aprendizaje para convertirse en la próxima estrella de su país. Aún cuando el palmarés de Cunningham refleja 39 derrotas en una carrera de más de 50 peleas, el joven de 24 años no lo menosprecia.
“El rival es bastante experimentado, tiene más de 30 peleas. Es verdad que tiene un número grande de derrotas, pero esos son los que nos hacen crecer a los que vamos subiendo”, explicó Rodríguez, que tendrá su séptimo combate en el boxeo con paga. “Sus mañas, como se mueven en el cuadrilátero. Esos son los que nos van a dar la experiencia para poder estar clasificados y si Dios quiere pelear por un título”.
Rodríguez saltó al profesionalismo en el 2021 luego de una carrera en el aficionismo en donde representó a su natal Puerto Rico en varias competencias internacionales. Luego de sumar marca de 78-13 como amateur, pactó con el promotor Henry Rivalta, radicado en Florida.
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Es una decisión de la cual no se arrepiente.
“Me encanta el profesionalismo. Obviamente es distinto al boxeo aficionado, que es mucho más rápido”, señaló Rodríguez en el programa Sin Filtro, de Unanimo Deportes Radio. “Solo tienes tres asaltos, aquí [como profesional] tienes la dicha de prepararte mucho más mental y físicamente.
“Me gusta más el boxeo profesional, es mucho más pausado. Tienes más tiempo para pensar, para observar al rival, moverme y desplazarme en el cuadrilátero”.
Su primera pelea en el profesionalismo fue en junio del pasado año, y antes de terminar el 2021 había acumulado seis nocauts en igual número de combates. Espera que su relación con Rivalta Boxing sea productiva y que lo llevará a clasificarse en el peso mediano para pelear por un título mundial en menos de dos años.
“Sin duda, de la mano de Henry y de Tony ha sido una experiencia en los pocos meses que llevamos con ellos”, dijo Rodríguez. “Debutamos en junio, finalizando el año ya teníamos las seis peleas. Ha sido una bendición para mi carrera”.
Nacido en el pueblo de Toa Alta, cuna de grandes boxeadores puertorriqueños, Rodríguez era maestro de escuela, algo que lo llena de orgullo. El apoyo de sus estudiantes y de la familia es la principal motivación para mantenerse en este deporte.
“Mi motivación es la familia, los que están apoyándome”, dijo Rodríguez. “El ser de verdad un ejemplo para muchos de los pocos fanáticos que tengo, que sigo atrayendo. Yo daba clases, ver esos estudiantes que me apoyaban, ser un ejemplo para ellos… Eso es lo que me sirve de motivación”.
Aunque ha hecho todas las peleas fuera de su país, Rodríguez indicó que lo mantiene entusiasmado el pelear en el sur de Florida ante fanáticos cubanos y puertorriqueños, que está seguro lo apoyarán en la velada promovida por Warriors Boxing.
“El problema en Puerto Rico es por el COVID. No hemos peleado en Puerto Rico desde que debuté, pero estaremos con nuestros hermanos cubanos. Va a ser de gran agrado para el público tener esta velada boxística”, concluyó Rodríguez.