Durante mucho tiempo Terence Crawford se ha mantenido en la conversación de los mejores libra por libra y, luego del revés del ucraniano Vasiliy Lomachenko, el campeón welter ascendió a la cima ante los ojos de muchos expertos del deporte.
“Siempre he sentido que soy el número uno libra por libra del mundo. Esto es lo que hago”, dijo Crawford durante la reciente conferencia de prensa para su defensa del cetro welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) de este sábado ante el británico Kell Brook en Las Vegas (ESPN, ESPN Deportes 10 p.m. ET).
Sin embargo, el campeón mundial en tres divisiones todavía no recibe el merecido reconocmiento ante la falta de una victoria con un rival de renombre como las que tuvo monarcas de la división welter como Sugar Ray Leonard, Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr, entre otros.
Tampoco es culpa de Crawford (36-0, 27 KOs) que debido a las rivalidades existentes entre promotores se le haga difícil -por no decir imposible- concertar peleas de envergadura contra otros campeones mundiales. Por eso, lo vemos contra rivales sin sazón en lugar de un Pacquiao o Errol Spence Jr.
Brook (39-2, 27 KOs), un exmonarca welter, es el último de una larga lista de retadores que no son de la crema y nata del boxeo que enfrentan al invicto campeón mundial. Previo al británico estuvo Egidijus Kavaliauskas, Amit Khan, José Benavidez Jr. y Jeff Horn, y la misma historia se repitió prácticamente durante sus reinados en el peso ligero y superligero.
Crawford no le queda de otra que seguir peleando y ganando a la espera que llegue ese combate definitorio que parecía estar muy cerca antes que la pandemia del coronavirus puso en suspenso las negociaciones para un duelo unificatorio ante Pacquiao.
El estadounidense es el primero en reconocer que Brook ni siquiera estaba en su radar como un posible rival.
“Esta era una pelea que él (Brook) quería, que seguía pidiendo. Una vez que la pelea de Pacquiao se cayó, él era la siguiente opción dadas las circunstancias de COVID y todo eso. Debo haber estado en su radar. Él nunca estuvo en el mío. Pero él está en mi radar ahora, y estamos peleando este fin de semana. Eso es lo que es”.
Crawford es un hombre de pocas palabras y hasta se puede notar un poco de desinterés en ocasiones cuando habla de su próximo rival, algo entendible ya que el peleador de 33 años está para mejores cosas.
Pero tampoco bajará la guardia ante Brook, quien ha perdido por la vía rápida ante Gennadiy Golovkin y Spence Jr., pero tiene una victoria sobre Shawn Porter. Hay mucho en juego.
“Yo peleo para obtener la victoria, no importa cómo vengan. No voy a intentar superar las actuaciones anteriores o cualquier otro peleador. Lo mío es salir y obtener la victoria, asegurar eso primero y todo lo demás puede venir en segundo lugar. Si el nocaut está ahí, por supuesto que voy a buscarlo. Pero si no es así, entonces estamos preparados para los 12 asaltos”, sostuvo.
Brook aseguró que está listo para dar la sorpresa.
“He estado detrás de esta pelea durante mucho tiempo. ¡Estoy más que listo! Estoy en la mejor condición de mi vida y estoy listo para convertirme en dos veces campeón del mundo. Estoy como el buen vino, mejorando a medida que envejezco. Estoy listo”, dijo Brook.
Crawford no espera menos de su rival, pero indicó en una teleconferecia que el inglés “no es el único oponente que entró en la pelea pensando que me iban a detener o noquear”.
Luego, al final de su alocución en la conferencia de prensa del miércoles, concluyó con un mensaje conciso y directo a Brook y los fanáticos del boxeo: “Voy a ir allí y hacer mi trabajo como siempre lo hago”.