Existen muchas acciones dentro del deporte en el que los atletas demuestran su humanidad para ganarse el respeto de todo el mundo, hasta de la misma afición rival; este fue el caso de Mookie Betts de Los Angeles Dodgers, quien se llevó las palmas de todas las Grandes Ligas.
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La novela californiana enfrentó a los Cincinnati Reds el pasado domingo, en donde se colgó una victoria más de 8-5 para continuar su trayecto en sobreponerse a los San Francisco Giants y quedarse con la cima de la División Oeste de la Liga Nacional, pero más allá del triunfo, la imagen del día se quedó en las manos de la estrella de los Dodgers para entregarle a un novato, el regalo de toda su vida.
T.J. Friedl, jardinero de los Reds, hacía su debut como ligamayorista y apenas en su segundo turno al plato dentro de la sexta entrada, le agregó la cereza del pastel para conectar su primer cuadrangular y su primer hit de la MLB.
2nd MLB at-bat.
1st MLB hit.
1st MLB homer.Congrats, @TjFriedl1❗️ pic.twitter.com/tZCAqQt3zC
— Cincinnati Reds (@Reds) September 19, 2021
El espectáculo en Cincinnati no terminaría ahí, pues Betts se acercaría con la fanaticada para buscar la bola que voló la cerca, ya que llegó a un acuerdo con el aficionado que atrapó el recuerdo para que se lo diera a cambio de uno de sus bates y mandar la bola de regreso al dogout de los Reds con el novato de 26 años; dejando una lección a todo el mundo de que la rivalidad es solo un adjetivo.
Bigger than baseball.
Respect, @mookiebetts. ? pic.twitter.com/3q34zdzJxE
— Cincinnati Reds (@Reds) September 19, 2021
Los Dodgers permanecen con un juego de diferencia del liderato de su división tras acumular, hasta el momento, un récord de 96-54, el cual ya le aseguró su boleto a postemporada, así como a los Giants; en cambio, los Reds se pelean el puesto de comodín de la División Central con los Saint Louis Cardinals, en donde los Milwaukee Brewers ya tienen en sus manos el campeonato divisional.