Ashleigh Barty (1ra) y Danielle Collins (30ma) ganaron sus respectivos partidos y se enfrentarán en la final del Australian Open (hard/outdoor), a disputarse el sábado en el Estadio Rod Laver Arena. Ambas tenistas ganaron sin dificultades sus llaves semifinalistas y se alistan para medirse por quinta vez en el circuito, nada menos que por un trofeo de Grand Slam.
La local Barty se deshizo de la estadounidense Madison Keys (51°) en una hora y dos minutos, por 6/1 y 6/3, en una contundente y sólida actuación. Dueña de 14 títulos, incluidos Roland Garros 2019 y Wimbledon 2021, a los de 25 años buscará coronarse por primera vez en la gran cita organizada en su país. La número 1 del ranking está desplegando un tenis fantástico y se encuentra invicta en lo que va del año, ya que en la primera semana de la temporada se consagró en el WTA 500 de Adelaida (hard/outdoor).
Collins, compatriota de la derrotada Keys, tampoco tuvo muchos inconvenientes en su cruce con Iga Swiatek (9na). La tenista estadounidense de 28 años se impuso a la campeona de Roland Garros 2020 por 6/4 y 6/1, en una hora y 18 minutos. Su labor fue excelente en todos los rubros, especialmente en el segundo set, en donde sacó una diferencia que le permitió llegar por primera vez en su carrera a la definición de un Grand Slam.
En 2019 había arribado a las semifinales de este mismo torneo, pero la checa Petra Kvitova (19na) la eliminó en dos mangas. A diferencia de su adversaria en la final, Collins inauguró su calendario en el Australian Open, por lo que las dos aspirantes a la corona llegarán el sábado a la pista central del Melbourne Park sin ningún traspié en lo que va de 2022. Posee dos copas en su vitrina, WTA 250 de Palermo y WTA 500 de San Jose, obtenidas en el anuario 2021.
Barty domina el historial por 3 a 1, aunque Collins se quedó con el triunfo la última vez, casualmente en suelo australiano: en los octavos de final del WTA 500 de Adelaida 2021. Lá ultima aussie en celebrar en este Grand Slam fue Chris O´Neill, en la edición 1978. Desde allí, nunca más una tenista anfitriona ni siquiera logró disputar una final femenina del Australian Open.