Nadie duda que Sócrates fue uno de los mejores futbolistas brasileños en la década de los 80s y que además, formó parte de una selección que practicaba un fútbol muy vistoso y que para muchos merecía ser campeón del mundo.
Pero Sócrates se encargó además de maravillar con su fútbol, de cambiar la mentalidad de los hinchas y de mucha gentes que no necesariamente era aficionada al fútbol, gracias a su estrecha relación con la política de su país
Antes de convertirse en el brillante mediocampista del Corinthians, en casa tenía que cumplir con una condición fundamental para poder llegar a futbolista profesional. Sus padres le exigieron entrar a casa con un título universitario o sus sueños de futbolista nunca llegarían a concretarse, así que decidió combinar sus estudios con los entrenamientos y fue así como después de unos años, Sócrates se recibió de doctor y el apodo no era solo por su habilidad quirúrgica sobre la cancha.
Y como el filósofo griego, también se encargó de transformar el pensamiento de miles de hinchas, primero de Corinthians y luego de todo Brasil, desde sus conceptos políticos pues fue el creador de la Democracia Corintiana y enfrentó a la dictadura desde la cancha y no levantándose en armas.
Desde la cancha, Sócrates ideó un plan para que el Corinthians cambiara para siempre la forma en la que veía y sobre todo, se tomaban decisiones de las cuales, nunca se consultaba a los jugadores. Lo más difícil de todo, era hacerlo con la dictadura militar a pleno en Brasil y con todo lo que esto representaba.
Aún así, de la mano y el pensamiento de su líder, el plantel de Corinthians tomó el control de lo que pasaba día a día con el club y fue así como para tomar una decisión, se consultaba todo y todos decidían los mejor, incluso hasta los esquemas tácticos previos a cada partido y desde luego las formaciones antes de cada jornada.
Y fue así que nació la Democracia Corintiana, un movimiento que poco a poco fue ganando espacios y que también salió del club a tal punto de provocarle algo más que un dolor de cabeza a la dictadura militar
Sócrates y su ascendencia política
Para Sócrates, un futbolista no tenía solo que jugar, tenía que ser capaz de pensar y vivir como cualquier otra persona pues para el crack brasileño, “el futbolista por sí solo tiene una ascendencia política muy grande pero solo ellos mismos no lo saben”. Además fue más claro y también más allá de lo que se estilaba en una época tan dura y sin temor denunció que un jugador puede perder su trabajo si un club le cierra las puertas y puede perder su carrera.
Incluso, abordó un tema que durante esa etapa también, formaba parte de las cosas que nadie hablaba y proponía que las mujeres tenían que reclamar sus derechos y aseguraba que vivían bajo una sociedad machista y desde luego, tampoco dejó fuera de las conversaciones el racismo que se vivía y lamentablemente aún ahora se sigue viviendo.
El ‘Doctor’, creció bajo el control absoluto de un padre que obsesionado con la filosofía griega le puso cuatro de sus tres hijos, Sócrates, Sófocles y Sóstenes y aún así estaba en contra de que su hijo tuviera libros sobre comunismo y socialismo y un día que Sócrates no estaba en casa, quemó todos esos libros.
Sócrates es la historia del fútbol brasileño, es mucho más que un futbolista de una clase pocas veces vista, su capacidad para ver huecos dentro de la cancha donde no había lugar para un pase mágico o un disparo inimaginable. Su legado va más allá de la cancha y es recordado como un líder social en una de las épocas más duras de la historia en Brasil.
A Sócrates solo pudo vencerlo un enemigo que de a poco fue minando con su salud y que lamentablemente terminó con su vida, ni la dictadura que fue implacable con cuanto ciudadano brasileño estuviera en contra de ella, pudo con el crack de Corinthians, y menos las duras entradas que durante toda su carrera tuvo que soportar, fue el cigarrillo y el alcoholismo quien acabaron con su carrera y más tarde con su vida, a los 57 años ingresó al hospital, llegó caminando pero no sabía que su hígado no daba más más y falleció a causa de una hepática, ahí, nace la leyenda que acompañará siempre al Corinthians