Las Vegas – El campeón de los pesados del Consejo Mundial, el estadounidense Deontay Wilder (42-0-1) y el retador inglés Tyson Fury (29-0-1), vuelven enfrentarse, esta vez en Las Vegas, para dirimir una rivalidad que empezó en 2018 con un icónico pleito que concluyó con el inglés dos veces en la lona y con un empate en las tarjetas.
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Dos peleadores invictos que tienen una sola mancha en su récord inmaculado y es precisamente el empate conseguido en su pelea de hace dos años.
Sin embargo, pese a que estos dos peleadores han hecho revivir las históricas peleas de los pesos pesados realizadas en los 80, ambos peleadores han sobrevivido a grandes crisis emocionales antes de llegar a la cima del deporte.
Capítulo II de #WilderFury @RenatoBermudez nos cuenta lo que se vive dentro del escenario en las horas previas a la pelea de @BronzeBomber ? @Tyson_Fury #SomosUnanimo
Posted by Unanimo Deportes on Saturday, February 22, 2020
El mismo Wilder confesó que estuvo al borde del suicidio en el 2006, cuando a los 21 años, supo que su hija mayor tenía una enfermedad incurable en la médula espinal.
Fue entonces que recurrió al boxeo como terapia de salvación y el experimento funcionó ya que se convirtió en campeón mundial, cambiando a un status que le permitió darle una mejor vida a su hija.
El orgullo de Tuscaloosa, Alabama, llega a esta pelea luego de vencer nuevamente por KO al gigante cubano Luis “King Kong” Ortiz.
El llamado “Gipsy King” es un peleador que se caracteriza por su personalidad extrovertida rodeada de excesos, pero también ha servido de inspiración a otros boxeadores.
Fury acarició el cielo el 28 de noviembre de 2015, cuando superó por decisión unánime en Alemania al entonces campeón ucraniano Wladimir Klitschko y ganó ahí las coronas de los pesados de la AMB, la FIB y la OMB.
Sin embargo, luego de ese capítulo de gloria llegó una mala racha que lo puso al borde del retiro y, principalmente, del olvido.
Dos positivos al consumo de cocaína, y un retiro obligado que lo hicieron perder sus cinturones, caer en el alcohol y las drogas, al punto que intentó suicidarse.
Llegó a pesar unas 360 libras y se comenta que bebía hasta unas cien jarras de cerveza por semana.
Pero luego de dos años y medio de ausencia Fury volvió con todo al deporte y este sábado en el MGM Grand Arena de las Vegas, espera finalmente convertirse en el campeón de los completos en el CMB.
El previo del combate estuvo plagado de insultos, provocaciones, al punto que fue suspendido el careo de la pelea para evitar escándalos antes de la pelea. Además la fanaticada inglesa ha tomado por asalto Las Vegas.
No hubo careo en el pesaje oficial pero @Tyson_Fury y @BronzeBomber intercambiaron cariñitos en el escenario ??#WilderFury2 #unanimosports #somosunanimo pic.twitter.com/ZgOq7Hc4tH
— UNANIMO Deportes (@UnanimoDeportes) February 22, 2020