Vergonzoso…
No encuentro una mejor palabra para describir el escándalo del robo de señales efectuado por los Houston Astros en el 2017 y que también tiene bajo investigación a los Boston Red Sox.
- Hinch y Luhnow despedidos a raíz de sanciones a los Astros
- Astros, último castigo ejemplar por hacer trampa
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Para algunos puede ser una tontería, pero no lo es. Para mí, este fiasco mancha el título de la Serie Mundial obtenido por los Astros e igualmente el campeonato de los Red Sox en el 2018 si finalmente las Grandes Ligas determina que también hicieron trampa.
Dicho esto, hay mucha tela que cortar luego de darse a conocer el informe del comisionado de Major League Baseball, Rob Manfred, que resultó en la suspensión por un año del manager A.J. Hinch y el gerente general Jeff Luhnow, quienes fueron despedidos poco después; una multa de $5 millones, además de la pérdida de las selecciones de la primera y segunda ronda del draft en 2020 y 2021.
¿Fue suficiente el castigo?
No tengo problema con las suspensiones de Hinch y Luhnow ya que alguien tenía que pagar los platos rotos. Hinch admitió que sabía lo que estaba pasando aunque no estaba deacuerdo, pero aún así se quedó callado, lo que lo convirtió en cómplice, mientras que Luhnow posiblemente fue el mayor perdedor ya que aunque quizás no tuvo nada que ver o sabía sobre ello, el incidente pasó bajo su sombrilla.
La multa de $5 millones es la más fuerte que podía imponerse a los Astros, según los reglamentos, por lo tanto, estuvo bien, pero no hará una mella en las finanzas de una franquicia como Houston.
El dinero que generó el equipo con el “triunfo” en la Serie Mundial recompensa por mucho esa multa. Eso es un “petty cash”. El banderín de campeones ondeará por siempre en el Minute Maid Park y los jugadores tendrán sus preciosos anillos como recuerdo, independientemente de lo que pasó.
Donde realmente las Grandes Ligas pudo haber castigado a la organización es con una cantidad mayor de selecciones del draft. Les quitaron los primeros dos picks de los sorteos del 2020 y 2021.
La primera selección de Houston en el sorteo del 2020 será el número 30 y en la segunda ronda estará entre los últimos. Considerando el talento del equipo, puede darse la misma situación en el 2021. Duele un poco, pero tampoco es nada del otro mundo. Inclusive, se ahorran dinero al no tener que firmar a esas dos selecciones.
La sanción debió haber sido más fuerte como quitarle las primeras cinco selecciones de los próximos dos draft, además de no permitirles firmas internacionales por tres años. Recuerden, los jugadores no fueron sancionados, por lo tanto, había que ser más contundente en esta área.
¿Y el título de la Serie Mundial?
¿Quitar o no quitar el campeonato? Este es un punto muy debatible. Ni siquiera el consultarlo con la almohada me ayudó a definir si las Grandes Ligas debía declarar vacante el trono del 2017 o dárselo a los Dodgers.
A la verdad, suena descabellado que le quiten el campeonato a Houston, aunque estoy seguro que los Dodgers, el lanzador Yu Darvish (dos derrotas y una efectividad de 21.60 en 3.1 entradas en la Serie Mundial) y sus fanáticos, estarían a favor de ello.
Esto es territorio desconocido para el béisbol. Por ejemplo, los récords logrados durante la “Era de los Esteroides” no han sidos eliminados y tampoco se les ha colocado un asterisco.
Pero también molesta el pensar que el título fue obtenido mientras se hacía trampa y ese detalle no quedó reflejado en las sanciones que repartió Manfred. Por lo tanto, me voy radical… debieron quitarles el título como hacen en la NCAA.
Monitor del instant replay
No tengo problemas con el sistema de revisión de jugadas, pero para evitar problemas hagamos un cambio. Que los equipos no tengan personal monitoreando jugadas o cualquier otra tecnología para ayudar a decidir si deben solicitar o no una revisión de jugada.
Ya no tendríamos que ver a un manager alzando la mano a la espera que un empleado del equipo le informe si vale la pena o no para solicitar una revisión. Debe tomarse la decisión rápido, en cuestión de segundos, basado en lo que se vio y lo que dice el jugador o un coach envuelto en la jugada.
Ya quedó comprobado que hay personas que están dispuestos a todo con tal de sacar ventajas. Hay una política establecida en contra del dopaje, y todavía siguen saliendo positivos. Dejas los monitores disponibles, y estoy seguro que alguien volverá a tratar de pasarse de listo.
Nueva política
A raíz de estos dos escándalos, las Grandes Ligas debe considerar que un equipo que sea agarrado haciendo una trampa colectiva de esta índole, pues que quede inelegible para participar en la postemporada.
Actualmente, un pelotero que da positivo, queda automáticamente fuera para jugar en los playoffs, pues entonces que suceda también con los equipos. Suena exagerado, pero la realidad es que todos los jugadores que participaron en el esquema o sabían del mismo, son tan culpables como el que originó la trampa.
Punto y se acabó… Hasta que llegue la decisión sobre los Red Sox.