La división del peso mediano es una de las de mayor calidad en el boxeo con figuras como el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, Gennadiy Golovkin, Jermall Charlo, Demetrius Andrade y Daniel Jacobs, entre otros.
El mexicano Jaime Munguía espera que pronto su nombre sea mencionado entre la crema y nata de las 160 libras, luego de salir airoso en su primera prueba del 2020 cuando derrotó por nocaut en el 11mo. asalto al aguerrido irlandés Gary “Spike” Sullivan en su debut en esa categoría en The Alamodome en San Antonio, Texas.
Luego de reinar durante un año y medio en la división superwelter, el púgil mexicano de 23 años ya no podía sacrificar más su cuerpo por hacer las 154 libras y con la victoria inició una nueva etapa en su carrera que espera eventualmente culmine con otra faja mundial alrededor de su cintura.
“El subir al peso mediano tiene sus beneficios porque no tengo que perder tanto peso. Me siento bien con este peso. Me siento más fuerte”, indicó Munguía previo a su combate ante Sullivan. “El plan es algún día pelear por un título mundial en esta división. Pero ahora mismo nosotros estamos concentrados en la pelea que tenemos frente a nosotros”.
En estos momentos, la paciencia podría ser el mejor camino para Munguía (35-0, 28 KOs) ya que así puede continuar puliendo sus destrezas y obteniendo valiosa experiencia antes de enfrentar a los nombres grandes de las 160 libras.
El mexicano tuvo un ascenso meteórico cuando capturó el cetro superwelter al noquear al exolímpico estadounidense Sadam Ali en mayo del 2018 y luego realizó defensas exitosas ante Liam Smith, Brandon Cook, Takeshi Inoue, Dennis Hogan y Patrick Allotey.
Sin embargo, en algunos combates se percibió su falta de experiencia y algunas deficiencias defensivas que lo llevaron a agregar a su esquina al excampeón mundial Erik “Terrible” Morales como su entrenador.
Hogan, por ejemplo, le salió durísimo, y aunque Munguía bajó del ring con la mano en alto por decisión mayoritaria, muchos consideraron que el retador debió salir con la victoria. La actuación del irlandés fue tan buena que fue recompensado con una oportunidad titular ante Charlo, monarca del Consejo Mundial de Boxeo, que lo noqueó en siete asaltos.
Sullivan (30-4, 21 KOs) fue una buena prueba para Munguía ya que sus tres derrotas anteriores habían sido ante rivales de calidad como David Lemieux, Chris Eubank Jr. y Billy Joe Saunders.
Ante un boxeador de esa clase, Munguía sabía que no podía descuidarse y caer en la trampa de mirar más allá de esta pelea porque podía ser un grave error ante un Sullivan, quien vino a dejar todo en el ring aunque finalmente cayó vencido en el 11mo. asalto.
“Esta fue una nueva división para mí”, dijo Munguia. “Me sentí más fuerte y con más acondicionamiento, solo necesitaba ajustar mi velocidad para sentirme completamente cómodo. Le daría a mi desempeño un siete u ocho porque necesitaba hacer algunas cosas más, pero llegaremos allí pelea por pelea”.
“Estaba confundido un poco sobre si atacar o no en algunas ocasiones. A veces pensaba que tenía que atacar, pero no lo hice. Pero gracias a mi esquina y Erik Morales pude atraparlo. En los últimos asaltos, estaba más atento, a pesar de que todavía me golpearon un par de veces”, agregó.
Hace un tiempo dije que no era necesario apresurar a Munguía, quien llegó a ser considerado como posible rival de Golovkin en el 2018, pero al final fue descartado por su poca experiencia.
Ahora está entrando a un territorio nuevo en las 160 libras donde hay peleadores de gran calidad que ni siquiera son campeones mundiales. La victoria sobre Sullivan fue un buen paso y ahora puede soñar con otra corona mundial, aunque todo a su debido tiempo.
“Me gustaría pelear contra los mejores de esta división: Canelo, Golovkin o los Charlos. Sé que tienen más experiencia, pero espero con ansias esas peleas”, aseguró.