La posibilidad de ver al pitcher Julio Urías de regreso al montículo en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) cobra fuerza ante el presunto interés de los Tomateros de Culiacán por sus servicios.
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Desde el 3 de septiembre, cuando Julio César Urías Acosta fue acusado por un incidente relacionado con violencia doméstica y después arrestado por las autoridades de Estados Unidos, se le cerraron las puertas con los Angeles Dodgers donde su nombre fue retirado casi de inmediato del róster.
Cuestionado recientemente en el podcast The Show sobre el caso del pelotero mexicano quien es reincidente de violencia doméstica, Dave Roberts, coach de la franquicia californiana, reiteró que el futuro del lanzador de 27 años resulta incierto.
“Obviamente, no lanzará para nosotros este año y en cuanto a lo que depara el futuro, no tengo idea. Me entristece que sea un puñetazo para todos. Es una de esas cosas que tienes que sentir por toda la situación”, expresó.
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Ante la imposibilidad de jugar en Estados Unidos, se mencionó la opción de que el jugador originario de Culiacán, Sinaloa, pudiera incorporarse a la LMP, pues presuntamente existe interés de ficharlo por parte de Los Tomateros de Culiacán.
Al respecto, Carlos Manrique, presidente de la LMP, indicó que dicha opción es viable, pero primero esperarán la resolución de su caso en la corte estadounidense.
“Siempre hay una opción, siempre hay posibilidades. Nosotros como liga condenamos cualquier tipo de violencia, de género o doméstica. Él debe terminar este proceso en Estados Unidos y ver cuál es la conclusión”, señaló.
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El punto controversial para Urías es que hace unos días debía asistir a la corte, pero no apareció y eso podría agravar su situación.
Cabe señalar que si a Julio Urías también se le cierran las puertas de México ya sólo tendría opción de jugar en Asia ya sea en Japón, Corea o bien Taiwán, pero en ninguna de dichas ligas podría cobrar los más de $14 millones de dólares que ya tenía garantizados con los Dodgers.