A sus 29 años de edad y con el éxito a sus pies en el boxeo profesional, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, dejó en claro que, en caso de que surgiera una oferta económicamente atractiva, estaría dispuesto a enfrentar a un peleador de Artes Marciales Mixtas.
“Para mí no representa un reto pelear con un peleador de UFC, pero (lo haría) si representa un negocio. Es algo que no representa un reto, pero seguramente no sería lo que la gente espera, porque no es lo mismo ser un boxeador que un peleador de UFC. Los estilos son diferentes”, declaró el pugilista tapatío durante una entrevista que le realizó la cadena de televisión mexicana TDN.
¡Canelo no se cierra a tener una pelea con algún personaje de la UFC!?
Aunque para él no representa un reto, si no un negocio… ¡ojo a sus declaraciones!?#CaneloEnversus pic.twitter.com/71w1wt6BMO
— TUDN MEX (@TUDNMEX) October 15, 2019
Por el momento, Álvarez acaba de hacer historia al conquistar el cetro semipesado de la Organización Mundial de Boxeo ante Sergey Kovalev en el MGM Grand Garden Arena en Paradise, Nevada, el pasado 2 de noviembre.
Y esa misma noche el peleador de la UFC, Jorge Masvidal derrotó por nocaut técnico a Nate Díaz, y dijo que está dispuesto a pelear con “Canelo”, asegurando que tiene las condiciones para vencerlo.
“Voy súper en serio con lo de enfrentar a Canelo. Está claro que él es mejor boxeador. De seguro lanzará como 10,000 jabs, es lo único que saber hacer”, sostuvo Masvidal a los medios de comunicación. “Yo puedo traer otros elementos que los boxeadores no están acostumbrados. Pienso que puedo tirar los suficientes golpes para acorralarlo. Incluso podría noquearlo”.
Aunque suena descabellado ver Canelo vs. Masvidal en el ring, todo es posible cuando hay buen dinero de por medio.
La historia señala que el 26 de agosto de 2017, en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, se registró uno de los episodios más bochornosos para el boxeo profesional, cuando Floyd Mayweather Jr. salió de su retiro para enfrentar al irlandés Conor McGregor, campeón de Peso Ligero de UFC.
El objetivo de los organizadores del combate consistió en generar una gran expectación al combinar dos estilos opuestos de pelea sobre un ring, pero la realidad demostró que al restringirle la mayoría de las técnicas de combate permitidas en las Artes Marciales Mixtas, un peleador de esta categoría termina por sucumbir ante las técnicas de defensa del boxeo y conforme transcurren los minutos y rounds va perdiendo resistencia hasta sucumbir ante su oponente.
En el caso del combate citado, con mejor técnica de boxeo, Floyd Mayweather Jr. simplemente fue jugando con su oponente hasta el décimo round cuando se determinó que Conor McGregor ya no estaba en condiciones de pelear.
Financieramente, el show resultó muy generoso para ambos contrincantes, McGregor por lo menos se embolsó 30 millones de dólares por subir al ring, en tanto que Mayweather Jr. 100 millones garantizados y aproximadamente otros 250 más por conceptos de derechos y publicidad.
Sin embargo, este tipo de peleas más que aportarle un beneficio al boxeo profesional terminan por perjudicarlo al asemejarlo más a un espectáculo de circo que a una disciplina deportiva.