El próximo sábado cuando Caleb Plant se enfrente a Saúl “Canelo” Álvarez en Las Vegas, Nevada, para tratar de convertirse en el primer campeón indiscutido del peso supermediano, el estadounidense tendrá presente la memoria de su hija Alia Plant, quien desafortunadamente, falleció hace seis años a causa de una anomalía cerebral desconocida.
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El pugilista oriundo de Tennessee no ha permitido que el dolor marcado por esa terrible tragedia lo detenga en su camino. Según Plant, todos los entrenamientos, victorias, derrotas, el sudor, la sangre y las lágrimas vertidas en el cuadrilátero son para su hija. En una entrevista para The Mayweather Channel, el boxeador explicó lo dificil que fueron los momentos de enfermedad para él, su esposa Carman Jean Briscoe-Lee y Alia:
“No hubo un solo día en que tuviera menos de 150 convulsiones. Envié la sangre para hacer más de 50.000 pruebas al Hospital Infantil Vanderbilt, que es probablemente el hospital infantil más prestigioso del mundo. Todo regresó negativo para ella”, relató el monarca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
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“Tenía daño cerebral, por lo que no tenía habilidades motoras, no podía sentarse, no podía sostener mantenerse erguida, no podía cerrar el puño. Se pateaba la pierna al azar aquí o allá y no podía comer. Comía a través de un tubo conectado al estómago”, explicó durante la entrevista.
En ese entonces, la situación económica de la familia Plant no era la mejor debido a que Caleb todavía era un atleta amateur y los sueños de convertirse en campeón del mundo estaban lejos de cumplirse: “Me despertaba, iba al gimnasio y entrenaba, volvía y pasaba tiempo con ella. Después regresaba a hacer ejercicio, volvía y descansaba con ella. Yo iba a casa cada dos días para conseguir más ropa, luego volvía”, recalcó.
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Desafortunadamente, el 29 de enero del 2015, Carman y Caleb tuvieron que despedirse de ella tras sufrir una severa crisis médica.
“Apenas podía mantenerse a flote, pero al día siguiente, cuando desperté, me dijeron: ‘señor Plant, no creemos que deba irse. Sabemos que se lo hemos dicho muchas veces, pero esta vez su hija fallecerá’”, aseveró
Durante la entrevista, el próximo rival del Canelo relató que en los últimos momentos de su vida “me acerqué con ella y le susurré: ‘¿Estás cansada? Porque si lo estás, no me decepcionaré contigo. No voy a estar enojado contigo ni molesto contigo. Solo quiero que sepas si ya no quieres pasar por esto, te apoyo. Te quiero y tu padre no se va a enojar contigo”.
Alia falleció esa mañana a las 10:55 a.m. Ahora seis años después, Plant se enfrenta al reto más grande de su vida profesional y espera salir victorioso una vez más para honrar la vida de su niña.