Corría el año de 1996; la banda de rock Oasis estaba en la cima de las listas musicales, la Princesa Diana seguía viva y en Italia había un portero que fue héroe nacional por una noche cuyo nombre no es Gianluigi Buffon. Esta es la historia de Angelo Pagotto, arquero titular de la selección italiana durante la Eurocopa Sub-21, quien se dejó llevar por el hedonismo hacia un terrible desenlace.
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La joven promesa de la Sampdoria tuvo su momento de gloria profesional en la final del torneo contra España. Se convirtió en leyenda al detener en la tanda de penaltis dos disparos de De la Peña y uno de Raúl González, quien apenas comenzaba su trayectoria con el Real Madrid. A partir de ese 31 de mayo de 1996, la vida del futbolista originario de la Provincia de Verbano cambiaría para siempre.
Lo que más recuerda la gente sobre ese partido en particular es el hecho de que un Buffon de 18 años estuviera en la banca.
“En ese momento, Buffon aún no era lo que se convirtió después. Él era unos años más joven, me preferían. Pero él y yo éramos los predestinados, los porteros más fuertes del momento”, comentó Pagotto en una viral entrevista con La Gazzetta dello Sport.
Después de ganar la Euro, el nombre de Angelo Pagotto sonaba para los clubes más importantes del mundo. La Juventus se interesó seriamente en los servicios de la naciente estrella nacional, pero él optó por portar la camiseta de su acérrimo rival, el A.C. Milán. En la conversación con el medio italiano, el campeón europeo de la Sub-21 explicó que al revisar su pasado tal vez hubiera sido mejor jugar para la Vecchia Signora.
“No sé si me equivoqué o no. En retrospectiva, tal vez hubiera sido mejor ir allí. Mi agente y yo hicimos varias valoraciones”, explayó el ex futbolista.
Lo cierto es que Pagotto llegó a Milán el año de la Eurocopa. Tuvo muy pocos minutos en el terreno de juego y rápidamente fue opacado por el portero titular, Sebastiano Rossi.
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Bajo este contexto, el arquero se marchó del equipo para conseguir más oportunidades. Sin embargo, en 1999 después de haber dado positivo a un doping por cocaína, su vida se colapsó. Fue sancionado severamente por haber negado las acusaciones. Fue vetado de las competiciones por dos años y durante ese periodo el ex compañero de Fabio Cannavaro en la Sub-21 se hundió en una espiral de sexo, drogas y alcohol.
“Había días en los que no podía levantarme de la cama alternando con noches en la discoteca. Había comenzado una vida salvaje.” resaltó durante el diálogo con el periódico italiano.
Después de su exilio, logró regresar al fútbol con equipos de categorías menores hasta que en el 2007 nuevamente volvió a dar positivo a una prueba de antidopaje por la misma droga. El castigo en esta ocasión fue por ocho años.
Gracias a un arduo proceso de rehabilitación por su adicción al “polvo blanco” y tras lidiar con una severa depresión, el ex representante de la escuadra tricolor logró resolver sus conflictos internos. Tomó la decisión de mudarse a Alemania y trabajar cómo pizzero gracias a los conocimientos culinarios que había aprendido de su familia.
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Actualmente, a sus 47 años, Angelo Pagotto al fin ha regresado a las canchas en condición de entrenador para un equipo de la Serie C. Tristemente, la carrera del arquero no resultó ser la mejor, pero siempre podrá presumir que jugó con Totti en la Sub-21, le paró un penal a Raúl en una final y el mejor portero italiano de todos los tiempos fue su suplente por un breve momento; no cualquiera puede decir eso.