Gracias al arresto de Josep María Bartomeu y sus allegados, se está empezando a esclarecer el panorama de lo que podría ser la peor crisis interna en la historia del FC Barcelona. Esta historia mejor conocida como Barçagate, comenzó en febrero del 2020 cuando Cadena SER develó el sistema de corrupción, espionaje, difamación y desacreditación que los miembros poderosos del club estaban perpetuando contra múltiples personas.
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Tras el registro de la policía a las instalaciones del equipo y las subsecuentes averiguaciones, se ha descubierto que la directiva había realizado un listado en el que se incluyeron los nombres de periodistas, jugadores y enemigos a los que había que callar a toda costa a través de redes sociales.
ℹ️ Comunicado del FC Barcelona pic.twitter.com/EIMFeuPqJV
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) March 1, 2021
Según el periódico El País, gracias a las indagaciones realizados por Los Mossos (la policía de Cataluña), se halló una serie de correos electrónicos en los que los dirigentes del Barcelona habían realizado un registro dividido de la siguiente manera: Pro Bartomeu y en contra de Bartomeu. El medio español informó que el propósito de esto era desacreditar a los periodistas que se opusieran al régimen autoritario del ex presidente de la institución.
Igualmente, El País reportó que una de las primeras personas que tenía un blanco en su espalda por ser contario a los directivos del Barca era Víctor Font, CEO de Delta Partners Group, uno de los aglomerados mediáticos más importantes en España. Bajo este contexto, Bartomeu le solicitó a I3 Ventures (la compañía contratada para realizar la tarea de monitorear las redes sociales), publicar una pieza en la cuál se descalificara la credibilidad de Font.
“Es propietario de un medio; si eres dueño de un medio claramente tienes intereses conflictivos”, menciona uno de los correos confiscados por Los Mossos y que recientemente se volvió viral tras haber sido difundido por uno de los principales medios catalanes, El Periódico.
Otro de los nombres que figura en la lista negra es el de Jaume Roures, productor de cine, empresario y CEO de MediaPro, una cadena televisiva de origen catalán. A él, se le dedicó toda una página en Facebook para atacarlo y difamarlo. I3 Ventures, planteó una narrativa en la que Roures también estaba involucrado en el caso de corrupción, lo cuál es falso o no se ha comprobado hasta el momento según los reportes publicados por la policía.
Según El Periódico, lo que Bartomeu buscaba con la vigilancia de sus contrarios y la implementación de perfiles virtuales era mejorar su reputación como directivo, aplastar a la oposición y preparar el terreno de las futuras elecciones internas del club para seguir manteniendo el poder.
Tristemente, esta nueva historia del Barcelona es un recordatorio de la forma en que el dinero y los trajes largos vuelven a destruir la integridad del fútbol. Figuras del equipo como: Messi, Piqué, Puyol y Guardiola también fueron perseguidos en redes por formar parte de este infame catálogo. Esto explicaría de dónde proviene el enojo del astro argentino y porque durante el mercado de verano buscó la manera de ser trasladado a un nuevo equipo.
Con cada nuevo descubrimiento de este crimen, la reputación del Barcelona cómo estandarte del fútbol se hunde hasta lo más profundo del abismo. Una tragedia en la cuál los verdaderos afectados son los aficionados del equipo que sudan la camiseta y en la que los criminales dañaron para siempre la integridad del juego más hermoso del mundo.