Todos los años las Grandes Ligas celebra “Jackie Robinson Day” el 15 de abril para recordar que en esa fecha del 1947, el otrora jugador rompió la barrera racial de las Grandes Ligas al ser colocado como segunda base titular de los Brooklyn Dodgers.
De esa manera, Jackie Robinson cambió por siempre el béisbol y la sociedad, y desde ese momento, se convirtió en una inspiración para miles de afroamericanos que deseaban emular a su ídolo y alcanzar las Grandes Ligas.
“Cada ‘Jackie Robinson Day’ es especial. Sus sacrificios me bendijeron a mí y a muchos otros con la oportunidad de jugar el juego que todos amamos hoy. Pero él significó mucho más“, indicó el jardinero de los Dodgers, Mookie Betts, sobre el legado de Robinson. “…No podemos dejar de agradecer a Jackie por allanar el camino”.
Robinson nació en Cairo, Georgia, el 31 de enero de 1919, en el seno de una familia que sufrió por la esclavitud en años anteriores, pero gracias a sus dotes como atleta pudo dar pasos gigantescos en el deporte de Estados Unidos.
Nine values, the Robinson way.
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— MLBDevelops (@MLBDevelops) April 15, 2024
Y luego de jugar un año con los Kansas City Monarchs en las Ligas Negras, el destino lo llevó hacia convertirse en un rompe paradigmas gracias a la visión del presidente y gerente general de los Dodgers, Branch Rickey.
El ejecutivo quiso abrir una histórica puerta que lo llevó a pedir una reunión con Robinson un 28 de agosto de 1945 y le comunicó que él sería la cara de la integración racial del béisbol.
También le advirtió sobre las presiones y los obstáculos que vendrían y que debería enfrentar como pionero de esa lucha racial. Por eso, Rickey puso a prueba la persistencia de Robinson al simular situaciones bien feas que el joven de 26 años enfrentaría como el hombre con la responsabilidad de romper la barrera racial de Grandes Ligas.
De acuerdo a los historiadores del béisbol, en esa reunión, Rickey hizo el papel del “compañero hostil, el oponente abusivo, el aficionado que insulta y el difícil empleado de hotel”.
Mientras que Robinson, en todo momento, mantuvo la compostura, no se alteró nunca, y por el contrario pensaba seriamente sus respuestas cuando se le hacia una pregunta.
Y luego llegó la parte famosa de la conversación. Robinson preguntó, “¿Sr. Rickey, quieres un pelotero con miedo de devolverle la provocación?”, fue entonces cuando Rickey le contestó: “Quiero un pelotero con las agallas de no devolver la provocación”.
Un año y medio después, Robinson se unió a los Dodgers y su impacto fue inmediato al ser nombrado Novato del Año de la Liga Nacional y en el 1949 fue premiado como el Jugador Más Valioso de la liga luego de promediar .342 con 16 jonrones y 124 carreras impulsadas.
A lo largo de su carrera de una década, fue uno de los jugadores más talentosos que pasó por el diamante y cuando se retiró luego de la campaña del 1956, terminó con un promedio de por vida de .311 con 137 jonrones, 734 impulsadas y 197 bases robadas, incluyendo 19 robos del “home”.
Jackie Robinson, la voz influyente
Aún en el retiro, Robinson seguía con una voz influyente en los Estados Unidos. Ambos candidatos a la presidencia en 1960 querían su apoyo, lo cual al final fue para el nominado del Partido Republicano, Richard Nixon.
Robinson no quedó impresionado con John F. Kennedy, el candidato del Partido Demócrata, cuando lo conoció en persona. En años posteriores, Robinson lamentaría su decisión de respaldar a Nixon.
Después de ganar aquella elección de 1960, Kennedy se convirtió en un propulsor de los derechos civiles, apoyando un proyecto de ley en ese sentido. Pero, les dijo a los líderes negros que necesitaba más votos republicanos en el Congreso para garantizar que dicha iniciativa se convirtiera en ley.
Kennedy sabía que la Marcha sobre Washington el 28 de agosto del 1963 podía ayudar en esa causa, siempre y cuando las manifestaciones fueran pacíficas. No tenía que preocuparse, ya que en ese día, Martin Luther King Jr. hizo su famoso discurso de “I Have a Dream” (Tengo un Sueño) ante un público estimado en 250,000 personas.
King maravilló a todos con sus conmovedoras palabras e impulsó aun más el Movimiento de los Derechos Civiles. El evento al que asistió Robinson, acompañado por su esposa y tres hijos, tuvo el mismo impacto que la integración de Robinson a las Grandes Ligas.
Sobre aquel día, Robinson escribió: “Nunca he estado tan orgulloso de ser Negro. Nunca he estado tan orgulloso de estar en los Estados Unidos”.
Viendo la Marcha sobre Washington por televisión, Kennedy, quien nunca había escuchado un discurso entero de King, quedó sumamente impresionado.
Lo mismo que dijeron todos los que conocieron a Robinson, quien falleció en Connecticut en 1972 por problemas cardíacos y complicaciones de la diabetes, tanto dentro como fuera del campo.
Por eso, el número 42 de Robinson fue retirado en las Grandes Ligas en 1997 y desde entonces todos los 15 de abril cada uno de los peloteros en las Ligas Mayores usan el emblemático número en sus uniformes.
“Mientras esté el nombre de Jackie Robinson todos los años, eso es lo único que cuenta para mí”, dijo Tommy Davis, ex jardinero de los Dodgers que ganó títulos de bateo tanto en 1962 como 1963.
“Tiene que ser recordado todos los años, el resto de nuestras vidas, por el hecho de que fue el primer pelotero negro, un hito que ahora más que nunca vemos la importancia que tuvo cuando 74 años después el conflicto de la integración racial está aun más presente que nunca en la sociedad estadounidense”.