Houston (EE.UU.), 7 nov (EFE).- El mexicano Carlos Ortiz, que comparte con el australiano Jason Day el segundo lugar de la clasificación del torneo Houston Open, a solo un golpe del estadounidense Sam Burns (201, -9), tras concluir la tercera ronda, declaró que se encontraba en un gran momento de juego y optimista de cara a luchar mañana, domingo, por el título.
“Es un campo difícil. Si te sales de tu posición, lo máximo que puedes hacer es luchar por el par, lo que significa que tienes que arriesgar siempre”, explicó Ortiz, que hizo 67 golpes (-3) y sumó 202 (-8). “Hice la mayoría de mis putts. Creo que me veo genial para mañana (domingo) y solo tengo que golpear algunas calles más y estaré en buena forma y posición de ganar”.
Ortiz, de 29 años, nativo de Jalisco (Guadalajara), México, que todavía no conoce la victoria en el PGA Tour, reconoció que el factor “paciencia” había sido clave para estar en posición de luchar por el título y sobre todo tener una gran confianza en la manera como ha jugado hasta ahora y que está convencido que aun puede mejorar.
“Mañana, domingo, tengo que encontrar la manera de hacer más calles, y eso me daría la oportunidad de alcanzar el triunfo al posicionarme mejor en el green”, destacó Ortiz. “He trabajado duro hasta alcanzar todo lo que he conseguido esta semana y de ahí mi convencimiento que aún pudo hacer mejor las cosas en la lucha por el título”.
Ortiz, que durante el recorrido se sentó en la hierba para quitarse el zapato y el calcetín, explicó durante la rueda de prensa posterior al partido que se le fue formando una ampolla que le obligó a protegerse el pie.
“Tengo una ampolla enorme en el talón y se me reventó en el hoyo 11, así que voy a ponerme un poco de cinta protectora para mañana, domingo”, comentó Ortiz. “Me estaba doliendo y por eso me la protegí. Ahora está bien, en fondo no es más que una ampolla, que para nada va a influir en el rendimiento de mi juego, como tampoco lo hizo en el recorrido final de este sábado”.
Ortiz, que al igual que el resto de jugadores está disfrutando por primera vez en nueve meses con la presencia de aficionados en el campo, se han vendido cada jornada 2.000 entradas para ver el Houston Open, tuvo de inmediato el apoyo de los seguidores latinoamericanos, especialmente de sus compatriotas.
“Es genial, la gente aquí es increíble. Hay mucha gente latina apoyando y también de Texas, que es mi segundo estado natal, ahora soy como un TexMex”, destacó Ortiz, que se formó en la Universidad Norte de Texas. “Llevo 12 años aquí, lo disfruto, me encanta estar aquí y me siento como en casa”.
Ortiz lo ha confirmado con la confianza que ha tenido desde que comenzó el torneo en el nuevo Memorial Park Golf Club, que no había sido abierto al público desde 1966, y que ahora ha sido completamente reconstruido para ser desde este año la nueva sede del torneo, que reparte premio por valor de siete millones de dólares.
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