Los años de 1981 y 2024 en las Grandes Ligas, no pueden terminar de describirse sin hablar de Fernando Valenzuela y Shohei Ohtani, dos de los peloteros que trajeron consigo los fenómenos más trascendentes en la historia de la pelota.
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Dos épocas y dos culturas diferentes, México y Japón en la boca de todos en un mercado dominado por estadounidenses. El peso de estas figuras, que arribaron sin conocer el idioma, los llevó a concentrar las miradas en el paraíso de Los Ángeles y comenzando a cuestionar a algunos, sobre cuál movimiento ha cobrado mayor relevancia: ¿la ‘Fernandomanía’ o la ‘Ohtanimanía?.
‘Fernandomanía’: una luz de esperanza para los hispanohablantes
Y es que no podemos quitar el dedo del renglón sobre el momento tan hostil que se suscitaba dentro de territorio norteamericano, desde la demolición de la comunidad mexico-americana en Chávez Ravine para la construcción del Dodger Stadium hasta el fenómeno migratorio en el que miles de hispanos fueron relegados del país; un enorme llamado de esperanza de los latinos que no tenían un referente en quien volver a apostar por la fe.
Con ello, llegó Fernando Valenzuela al montículo angelino apenas con 19 años debutaba contra los Braves como lanzador de unos Dodgers que padecían este rompimiento entre culturas, con muchos asientos vacíos y unas ganancias comerciales por los suelos. Con esta experiencia y bajo la lesión de Jerry Reuss, el manager Tommy Lasorda le dio el voto de confianza para ser el abridor del Opening Day de 1981, sin siquiera saber el fenómeno que estaba a punto de explotar: Novato del Año, Cy Young y campeón de la Serie Mundial, todo en un mismo año.
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Fruto de su confianza y su humildad arriba de la lomita con un estilo ‘chicano’ nunca antes visto, inmediatamente, la afición hispanohablante inundó el recinto de Los Ángeles para ver a uno de los suyos. La identidad de un pelotero que veía en los infantes y en los adultos el cómo sí se podía soñar de nuevo; todos siendo parte de la ‘Fernandomanía’.
Los números hablaron por sí solos, y es que en 22 de las 25 series en las que Valenzuela apareció en el montículo durante 1981, se vendieron la mayor cantidad de entradas posibles, atrayendo al Dodger Stadium a 48.431 aficionados, lo cual significó un incremento de 7.519 más de la asistencia regular.
No sólo eso, ‘El Toro’ fue el lanzador de su época que más aficionados atrajo de visita por encima de Vida Blue (28.754 en 1971) y Mickey Lolich (24.383 en 1973), alcanzando un promedio de 33.273 fanáticos; mientras que en el resto de partidos en los que Dodgers se presentaba en otros terrenos, solo contaba con un promedio de 19.456 espectadores, de acuerdo con estadísticas de Mike Petriello, analista estadístico de la MLB.
Si medimos el crecimiento de asistencia por cada temporada en la que se vivió el fervor de la ‘Fernandomanía’, los números terminan siendo sorprendentes, llevándonos a la pregunta de ¿por qué Valenzuela no está en el Salón de la Fama, más allá de sus estadísticas en la lomita?
Fernando Valenzuela is the most successful Mexican-born pitcher in MLB history.
He ranks first among his countrymen in wins (173) and strikeouts (2,074) and was a 6-time All-Star in his 17 Major League seasons.
In 1981 “Fernandomania” swept the baseball world as Valenzuela won… pic.twitter.com/JBsrzmCCu8
— MLB (@MLB) October 10, 2024
De los 157 partidos que Valenzuela disputó en Los Ángeles, el Dodger Stadium atestiguó un crecimiento de 25.149 aficionados de 1981 a 1990; mientras que los registros de visita alcanzan un incremento de 33.224 fanáticos en 164 duelos.
“Cuando salíamos de Los Ángeles, me sorprendía ver los estadios con 10,000 personas más”, manifestó el propio Valenzuela a Hugo Sánchez, el mítico goleador que junto a ‘El Toro’ y Julio César Chávez, eclipsaban a México; y vaya que no se equivocó en su declaración.
‘Ohtanimanía’: la nueva estrella de Hollywood
A lo largo de casi 150 años de poner en juego la pelota más codiciada del béisbol las Grandes Ligas han visto a grandes jugadores pisar el diamante, pero la historia ha puesto a Babe Ruth en un lugar muy privilegiado al ser un pelotero todo terreno jamas antes visto hasta la llegada de Shohei Ohtani, quien se ha proclamado como la nueva cara de la MLB.
El fenómeno de 29 años ha maravillado al mundo del beisbol debido a su ambivalencia en los diamantes. Cuando sube a la lomita como pitcher provoca estupor con la ‘bazooka’ que tiene por brazo derecho y, cuando se planta en la caja de bateo, deja a todos atónitos con sus potentes cuadrangulares.
No por nada, Ohtani se hizo del contrato más lucrativo en la historia del deporte al firmar un acuerdo por 10 años de $700 millones de dólares a Los Ángeles Dodgers, cargando en sus hombros la etiqueta de ser la imagen de la organización.
Desde su llegada a territorio californiano, el nipón forjó una ola de fanáticos en el mercado internacional, llevando a los Dodgers a conquistar cada rincón con un incremento del 30% en cuanto a los aficionados alrededor del mundo y un 22% de compradores en Japón basado en el número de entradas adquiridas al 14 de marzo de 2024 en StubHub North America y viagogo por consumidores de ese país para partidos de la temporada regular 2024 de la MLB.
Esto se vio reflejado en cada partido de los Dodgers siendo el equipo más solicitado durante la campaña 2024 tanto de local como de visita, alcanzando un precio medio de entradas vendidas por $122 dólares. Por si fuera poco, se adjudicaron con el juego inaugural de mayor demanda contra los Saint Louis Cardinals con boletos de hasta $533 dólares, en lo que fue el debut de Ohtani con la franela angelina.
El éxito de Ohtani en el 2024 no solo se resumió en su histórico 50/50, sino también lideró la lista de las camisetas más vendidas del 2024 tras conseguirlo en 2023 con los Angels. De igual manera, sus primeros ‘bobbleheads’ como parte de los Dodgers causaron un revuelo en la afición, ocasionando largas filas y una reventa de hasta aproximadamente $1,800 dólares.
Shohei Ohtani stuns at World Series photo day 📸 pic.twitter.com/Q38h3cCFNh
— MLB (@MLB) October 23, 2024
Tanto Fernando como Shohei tuvieron la oportunidad de disputar una Serie Mundial en su primer año con los Dodgers, si bien el mexicano fue contratado en 1979, dio el salto a tiempo completo en 1981 donde logró colocarse su primer anillo.
¿Será capaz Ohtani de emular lo hecho por su antecesor?.
¿Coincidencias? Tendrá que abatir otra vez a los Yankees.
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