El 2020 será recordado por haber sido uno de los más complicados en la historia del ser humano debido a que la pandemia de coronavirus nos llevó no solo al confinamiento, sino que además les quitó la vida a millones de personas en el mundo.
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Este año de enormes pérdidas también quedó marcado por el adiós de decenas de deportistas cuyos logros los llevaron a trascender, pero de todo el contingente de los atletas que se nos adelantaron en el camino sobresalen las figuras de Kobe Bryant y Diego Armando Maradona.
Un trágico domingo de enero
El próximo 26 de enero se cumplirá un año del fatídico día en que “Black Mamba” perdió la vida al estrellarse contra una montaña el helicóptero en el que viajaba junto a su hija Gianna y otras siete personas más.
El accidente ocurrió por la mañana de un domingo envuelto en una espesa capa de niebla en una zona remota de la pequeña ciudad de Calabasas, situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Los Ángeles.
La entonces leyenda viviente de Lakers se dirigía a la Mamba Academy, un centro de entrenamiento para jóvenes deportistas que el propio jugador abrió en 2018.
Bryant utilizaba habitualmente su helicóptero Sikorsky S-76 para desplazarse. Sin embargo, ese día este se precipitó sobre una colina. Había partido desde el Condado de Orange, donde vivía, cerca de las nueve de la mañana y 50 minutos después su helicóptero se precipitó y quedó envuelto en llamas.
Al conocerse la noticia, en diversas partes del mundo surgieron muestras de solidaridad hacia la familia de Bryant. Incluso desde Argentina, el ex futbolista Diego Armando Maradona externó su tristeza por quien en 18 ocasiones formó parte del equipo de las estrellas de la NBA en sus 20 años de carrera con los Lakers.
“Se van todos los buenos. Lamento también el fallecimiento de su hija y de los tripulantes del helicóptero. Hasta la vista, leyenda”, sentenció Maradona en su cuenta oficial de Instagram.
La fatalidad envolvió a los argentinos
Quizá nadie llegó a imaginar que 10 meses después de haber expresado sus condolencias por el deceso de Bryant, la muerte tomaría por sorpresa al legendario 10 de la selección argentina que conquistó la Copa del Mundo en 1986 y que además brilló en el balompié europeo en clubes como Nápoles y Barcelona.
El 25 de noviembre, a sus 60 años, Diego perdió la vida debido a una insuficiencia cardíaca que le generó un edema agudo de pulmón.
Semanas antes, quien se desempeñaba como técnico del equipo Gimnasia y Esgrima de la Plata, se había sometido a una cirugía mediante la cual le retiraron un hematoma subdural alojado en su cabeza.
El repentino adiós de Diego provocó tres días de luto en Argentina y la movilización de miles de personas que acudieron a su funeral en el palacio de gobierno. Dejando de lado el riesgo de posibles contagios de coronavirus miles de argentinos se arremolinaron en las calles de Buenos Aires para despedir a un icono del balompié.
Otras tristes partidas
Además de las dos irreparables pérdidas antes mencionadas, el deporte sufrió por el fallecimiento de personajes como David Stern, celebre ex comisionado de la NBA; Don Shula, entrenador que ganó dos Super Bowls con los Miami Dolphins; Paolo Rossi, delantero estrella de la selección italiana de fútbol; Lorenzo Sanz, ex presidente del Real Madrid; Alejandro Sabella, ex seleccionador de Argentina; La Parka, figura de la lucha libre en México; y los expeloteros Lou Brock, Whitey Ford, Bob Gibson, Al Kaline, Joe Morgan, Tom Seaver y Phil Niekro, todos ellos miembros del Salón de la Fama de las Grandes Ligas.