En mayo de este año se cumplió una década del retiro profesional de la golfista mexicana Lorena Ochoa Reyes cuyos logros deportivos le permitieron alcanzar la cima de la LPGA e imponer una marca de 158 semanas al frente del ranking mundial para con ello además acreditarse como la latina más exitosa de todos los tiempos en su especialidad.
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El deseo por trascender detonó el gusto de Lorena por el golf cuando todavía era muy niña, pero desde los seis años comenzó a practicar su swing con el bastón en el Guadalajara Country Club y el resto se traduce en una historia de cuento de hadas.
Luego de participar en distintos torneos, Ochoa logró imponerse en las categorías infantiles y juveniles de México lo cual le significó ganar una beca de la Universidad de Arizona y en un par de años ganó 12 de 20 torneos de la NCAA, siete de ellos de manera consecutiva.
Con semejantes logros a Lorena Ochoa se le abrieron las puertas del profesionalismo y desde 25 de mayo del 2002 comenzó a competir en el Futures Tour de la LPGA, donde logró tres triunfos que le permitieron acceder al circuito mayor.
Un año más tarde obtuvo el premio de Novata del Año en la LPGA.
Posteriormente, en las ocho temporadas en que compitió fue premiada como Jugadora del Año en cuatro ocasiones, además de que obtuvo 27 victorias en el LPGA Tour, el máximo circuito del golf femenino profesional.
Los triunfos de Ochoa le significan ocupar el lugar 22 entre las 50 mejores golfistas profesionales de todos los tiempos y su ingreso al Salón de la Famas, logró conseguido en 2017.
A lo largo de su carrera, entre títulos nacionales e internacionales, consiguió 129. Sin embargo, a sus 28 años de edad decidió retirarse en la cima de su carrera.
