La tensión entre Joan Laporta y Florentino Pérez volvió a explotar públicamente. El presidente del FC Barcelona lanzó una de sus declaraciones más duras contra su histórico rival, asegurando que el máximo dirigente del Real Madrid “solo vomita mentiras”, en referencia a sus recientes críticas por el Caso Negreira.
Las palabras de Laporta no pasaron desapercibidas y rápidamente se viralizaron, reavivando una rivalidad que ya no solo se juega en el campo, sino también en los despachos y los micrófonos. Para muchos aficionados, el cruce verbal confirma que la relación institucional entre ambos clubes atraviesa uno de sus momentos más tensos de los últimos años.
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“Aquí me estoy refiriendo a aquellos que son artífices de campañas permanentes de desprestigio del nuestro escudo y las nuestras esencias. Y eso no lo permitiremos. Son esos que practican el cinismo, una prepotencia desproporcionada. Son los que tienen un bodrio de televisión que solo vomitan mentiras e intoxiquen de manera constante”, dijo Laporta, en su discurso de la cena de Navidad del Barcelona
¿Por qué los presidentes del FC Barcelona y Real Madrid están en conflicto?
El dardo del presidente azulgrana llega después de que Florentino Pérez volviera a cargar públicamente contra el Barcelona, cuestionando su gestión y exigiendo explicaciones más contundentes sobre el Caso Negreira. Desde el entorno madridista, el discurso apunta a una supuesta defensa de la “integridad del fútbol”, mientras que en Barcelona interpretan estas declaraciones como un ataque reiterado y calculado.
Laporta respondió sin rodeos, defendiendo al club y asegurando que el Barcelona está siendo víctima de una campaña de desprestigio. Además, dejó entrever que el Real Madrid estaría más pendiente de lo que ocurre en el Camp Nou que de sus propios desafíos deportivos y estructurales.
¿Qué es el ‘Caso Negreira’?
El Caso Negreira es una investigación judicial en España que gira en torno a los pagos realizados durante años por el FC Barcelona a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). Entre 2001 y 2018, el club pagó varios millones de euros a empresas vinculadas a Negreira, supuestamente por informes técnicos sobre arbitrajes, algo que generó sospechas por el cargo que ocupaba el exdirigente arbitral.
Aunque no se ha probado que el Barcelona comprara árbitros ni que hubiera manipulación directa de partidos, el caso ha provocado un enorme escándalo por el posible conflicto de intereses y por la falta de documentación clara que justifique esos servicios. A nivel deportivo, el club no puede ser sancionado porque los hechos habrían prescrito, pero el proceso judicial sigue abierto y el caso ha tenido un fuerte impacto mediático, político y reputacional en el fútbol español.
