Louis Fowler, de 11 años, y su hermano Isaac, de 10 años, estaban esperando fuera de la ciudad deportiva donde entrena el Liverpool (Melwood) para observar de cerca a sus ídolos.
Al ver salir a Mohamed Salah, corrieron tras su auto y desafortunadamente Louis en la carrera se estrelló contra un farol y como resultado del impacto su nariz empezó a sangrar.
Luego, los vecinos llevaron a los dos niños a la calle donde viven, justo enfrente del campo de entrenamiento, y su padrastro Joe Cooper llamó a una ambulancia. Salah dio la vuelta a su auto y regresó para ver a Louis. El niño con su carita ensangrentada se tomó una foto con el futbolista. Cooper agradeció el gesto del jugador egipcio y publicó la foto en Twitter. La noticia fue dada a conocer por el diario Liverpool Echo.
@MoSalah thank you for coming back to check on my boys after Louis KO’d himself trying to get a wave! He loves you so much and the pain went away instantly when you came to give them a hug. A nose reset worth well worth it he said. You are a top man and a true gent! #EgyptianKing pic.twitter.com/wrmHc4vxB9
— Joe Cooper ? (@joecooper93) August 10, 2019