El París Saint-Germain conquistó este miércoles la Supercopa de Francia frente al Toulouse (2-0), el primero trofeo de la era del español en el banquillo frente a un rival muy inferior y que vio agrandada su desventaja tras un tanto en el minuto 3 de Kang-In Lee.
Por si fuera poco, después de una tímida reacción del Toulouse, que estrelló un balón en el palo de Gianluigi Donnarumma, Kylian Mbappé elevó la ventaja al borde del descanso, dejando el partido visto para sentencia.
Era el primer partido del delantero francés desde que es libre de negociar su futuro con cualquier club, tras haber renunciado por ahora a prolongar su contrato con el París Saint-Germain que expira al final de esta temporada.
Todos los ojos estaban sobre él y el jugador, posicionado de nuevo como 9, volvió a mostrar una total implicación con la camiseta, lo que deja abiertas todas las especulaciones sobre su futuro.
El primer título de Luis Enrique con el París Saint-Germain
Para Luis Enrique esta Supercopa, más allá de lo simbólico que supone ganar un trofeo por vez primera fuera del Barcelona, es algo más de oxígeno para su proyecto. El ex seleccionador español corría el riesgo de dejar escapar un partido para el que era ampliamente favorito, pero demostró que es capaz de motivar a sus tropas para una final, lo que le puede servir para el futuro.
El duelo de técnicos españoles, Luis Enrique contra Carles Martínez Novell, apenas pudo verse ante la superioridad de los capitalinos, que confiscaron el balón y asolaron el área rival en la primera mitad y solo cobró algo de brío con la reacción del Toulouse en la segunda.
Ya había advertido Martínez Novell que afrontar al París Saint-Germain a estas alturas de la temporada no era un buen negocio. El duelo entre el ganador de la liga y el de la Copa, previsto en agosto en Tailandia, fue suspendido por problemas de organización y reprogramado en estas fechas en el Parque de los Príncipes, ya que el Estadio de Francia está ya en plena renovación para los Juegos.
