Emociones desbordadas y verdadero espíritu deportivo vivió el representativo de México de futbol tras obtener el bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Después de la dolorosa derrota en la semifinal contra Brasil, la Selección Mexicana tenía que darle vuelta a la página y salir a conquistar el bronce contra la selección del país anfitrión, Japón, quien derrotó a México en la fase de grupos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El objetivo no era sencillo, sin embargo, México sabía que era su última oportunidad para recuperar un poco de su brío olímpico y desde el inicio salió a la cancha con orden, buenas marcas y concentración para resolver el partido con un marcador de tres goles a uno con soltura y determinación.
Un penal sobre Alexis Vega al minuto 12 y Sebastián Córdova es el encargado de anotarlo de manera favorable. Minutos más tarde, en un cobro a balón parado de Córdova, Johan Vásquez anota el segundo gol para la Selección Nacional en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El segundo tiempo pintaba para una goleada, al minuto 57, Alexis Vega anota el tercero para México, después de varios intentos fallidos de Diego Lainez (quien salió lesionado), Córdova y Henry Martin.
Los cambios le funcionan a Japón y hacia los últimos 20 minutos del encuentro, se revoluciona. México abre un poco los espacios y al minuto 78 Kaoru Mitoma, con asistencia de Kubo, anota un gol que les brinda esperanza, misma que se esfuma a los pocos minutos cuando el árbitro central da el silbatazo final del partido por la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Emociones divididas en la cancha de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Tras finalizar el encuentro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el campo de juego del Estadio internacional de Yokohama, comenzaron a vivirse dos historias muy distintas. Por un lado, los jugadores de Japón rompieron en llanto, tristezas inconsolables por perderse la medalla, por perder su lugar en el podio, por perder en casa. Por el otro, emociones desbordadas, llanto de alegría, abrazos y júbilo por haber logrado el objetivo: una medalla para México, para sus familias, para la afición, para su esfuerzo y su trabajo en equipo durante su preparación y todo el torneo.
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Transcurre el tiempo, en un lado de la cancha, y después de haber sido elevado por el aire por todos los jugadores, Jaime Lozano, director Técnico del ‘Tri’, dio unas emotivas palabras de agradecimiento y reconocimiento a los jugadores y cuerpo técnico, quienes recibían el discurso emocionados y llenos de satisfacción. Del lado contrario, los rostros de tristeza y frustración de los japoneses escuchando atentamente las palabras de ánimo por parte de su capitán Maya Yoshida. Distintos discursos, distintas emociones colectivas, pero en ambos lados, un espíritu de equipo que conlleva la experiencia de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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El júbilo de llevarle una medalla a su país y a sus familias
En entrevistas para Marca Claro, Uriel Antuna, Carlos Rodríguez, Sebastián Córdova y Guillermo Ochoa, expresaron y destacaron el trabajo en equipo, el buen ambiente que se vivió durante toda la concentración y en los partidos, así como la satisfacción de poderles llevar una medalla a sus familias y el que haya valido la pena tanto tiempo lejos de casa.
“El equipo se vio muy sólido siempre estuvimos juntos, unidos como una familia”, señaló Uriel Antuna quien además compartió que le prometió a su hijo una medalla y que estaba muy contento de regresar y entregársela. “Jamás me imaginé estar en un momento de estos y bueno, le doy gracias a Dios por ponerme en este lugar”, concluyó Antuna con voz entrecortada por la emoción de obtener el bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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Por su parte, Carlos Rodríguez señaló que sabían que era su última oportunidad para llevarse una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y lo consiguieron. Además destacó la importancia de la unión y el trabajo en equipo durante todo el proceso: “cada partido ganado cada partido perdido siempre nos mantuvimos juntos y así dijimos que lo íbamos a seguir haciendo y ahí está la recompensa de tener un buen grupo”. Finalmente, al preguntarle su sentir que para toda su vida va a ser recordado como un medallista olímpico, esbozo una sonrisa y dijo: “a mí que me queda muy presente lo que nos decía Jaime casi todos los días no es lo mismo ir a unos olimpiadas que ser medallista olímpico y cuando perdimos el partido contra Brasil, claro que dolió, pero sabíamos que esta era la última oportunidad y era dejarlo todo para para llevarnos esta medalla”.
Sebastián Córdova compartió sentirse satisfecho y orgulloso de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, “todo el equipo se comportó a la altura, no hubo uno que jugara mal. Me siento muy feliz y creo que vienen cosas buenas para todos nosotros y hay que seguir trabajando y luchando para poner el nombre de México en alto, como siempre”. Finalmente, el emocionado capitán del equipo, Guillermo Ochoa habló de lo que hay detrás de esta medalla.
“Fue mucho sacrificio, esfuerzo, mucho tiempo lejos de la familia y muchos días in descanso. Creo que fuimos de las primeras selecciones que llegaron a Japón y nos propusimos ser los últimos en irnos y lo conseguimos. Esta medalla es para mi familia y para la afición mexicana que también se la merece”, concluyó Ochoa, quien afirmó que siempre trata de dar lo mejor en cada torneo y que lo seguirá haciendo, que a veces habrá buenos resultados y a veces otros no tan buenos, pero que siempre dejará el corazón por el país.
La entrega de medallas será después de conocer a los ganadores de las medalla de oro y de plata al finalizar el encuentro de Brasil vs. España en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
