Manchester City sumó su cuarto partido sin victoria, tres empates y una derrota en casa del Aston Villa que tuvo en Leon Baley, al hombre clave para darle un triunfo muy importante al equipo de Unai Emery.
El tropiezo del Manchester City va mucho más allá. No mereció ganar. Ni siquiera puntuar. Irreconocible, sin el control y sostenido en diversos tramos del encuentro por su guardameta, sólo ha ganado tres de sus últimos nueve compromisos en la Premier. Y acumula cuatro jornadas sin ganar.
Sufrió una pesadilla en la fortaleza de Villa Park. Allí, el conjunto de Unai Emery es invencible en la ‘Premier’ desde el 18 de febrero, cuando cayó 2-4 por el Arsenal. Su recorrido es imponente desde entonces como local: 14 victorias consecutivas que lucen aún más con el 1-0 al Manchester City.
El vigente campeón de Europa, el equipo al que todos miran y consideran una referencia en el mundo en la actualidad, se sintió contra las cuerdas casi todo el choque en Birmingham. No es fácil someterle a tanto sufrimiento al conjunto de Pep Guardiola. Emery y su Aston Villa lo lograron con expresividad, incluso, en muchos tramos de su duelo de este miércoles.
Manchester City no pudo con la presión del Villa
Con la presión local, adelantada su defensa, intenso su despliegue, vertical y ambicioso en la transición al ataque, la vía con la que el Aston Villa entró en escena, el desafío fue un agobio para el City desde el principio, avisado con un tiro lateral de Lucas Digne, aliviado cuando Ederson repelió una acción de Bailey y asustado cuando Pau Torres lanzó una rosca hacia la portería visitante a la que el portero voló para sacar su magnífica mano izquierda.
Luego de esta derrota más que merecida, empieza a ver de lejos al Arsenal que ayer ganó sobre la hora pero lo curioso del resultado es que llega justo un día después de que Pep Guardiola dijera que el Manchester City ganará la Premier League