La directiva de los Tigres no pasó por alto la indisciplina del extremo izquierdo Raymundo de Jesús Fulgencio Román, jugador quien fue expulsado en el Juego de Vuelta de la Final ante el Club América y por ello será cedido a los Rojinegros del Atlas.
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Por encima del talento mostrado por el futbolista veracruzano resalta la inmadurez con la cual suele conducirse dentro y fuera del terreno de juego.
Y es que, desde hace varias temporadas, Fulgencio ya había incurrido en conductas escandalosas que los directivos nicolaitas le habían perdonado.
Al calor de los festejos por haber obtenido el título de campeón del Torneo Clausura 2023, el jugador de Tigres llevó a cabo una transmisión en su cuenta de Instagram donde insultó a los Rayados de Monterrey.
“Pingüino put… de mie$%#…” se le escucha decir en un video que circula en redes sociales.
Dicha manifestación de mala conducta llegó a oídos de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol y se sancionó económicamente al futbolista por transgredir el Reglamento de Sanciones de la Federación Mexicana de Futbol.”
Los campeones deben de tener categoría, y me queda claro que Fulgencio no la tiene ¿Por qué los corrientes insultos a Rayados? Y con una palabra que se busca erradicar en el fútbol. pic.twitter.com/KxaYkelMbO
— AlecsAguir El Regio Aguirre (@AlecsAguir) May 29, 2023
Sin embargo, el futbolista previamente ya había incurrido en otro tipo problemas a lo largo de los casi tres años que estuvo en la institución.
En su momento, Fulgencio fue demandado por agredir a un individuo en un night club, lo cual le ocasionó ser separado del equipo durante varias semanas.
Además, también acostumbraba irse de farra con el venezolano Yeferson Julio Soteldo Martínez quien después fue transferido al Santos Laguna.
La gota que derramó el vaso y culminó con la paciencia de los directivos de Tigres fue que el domingo por la noche a segundos de haber ingresado de cambio en el partido frente a las Águilas del América, en la disputa del balón, le lanzó por lo menos tres manotazos al rostro del naturalizado Julián Quiñones y ello le costó ser expulsado dejando en inferioridad numérica a su equipo cuando al duelo le restaban 10 minutos en el tiempo regular y el marcador todavía permanecía empatado.
Como resultado de indebido proceder, después de la Navidad el jugador valuado en $2.5 millones de dólares deberá reportar con los Rojinegros del Atlas, club al cual llegará cedido por lo menos un año.