A finales de febrero la directiva del Club Tigres anunció la renovación del francés André-Pierre Gignac por tres años más en la institución en lo que se esperaba debía ser un envión anímico para el delantero de 35 años, pues este torneo parece ser uno de los más grises en su trayectoria desde que arribó al balompié mexicano en 2015.
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Cuando salió del Olympique de Marsella para fichar con el equipo regiomontano se reveló que sería el futbolista mejor pagado en México con un salario anual de 4.5 millones de dólares y vaya que Gignac respondió a las expectativas, pues con el paso de los años se convirtió en el mayor goleador en la historia de los Tigres, con 127 tantos, superando por mucho las marcas del mexicano Tomás Boy con 104 anotaciones y del argentino Walter Gaitán con 80.
No obstante, algo está afectando el rendimiento del atacante galo, pues luego de 11 campañas de fungir como referente en el ataque del conjunto felino parece haberse distanciado del gol y a un par de fechas de que concluya la temporada regular solo ha marcado dos anotaciones, una situación que de no mejorar apuntaría como su actuación más pobre en la Liga MX incluso por debajo de la que mostró en el Torneo Apertura 2017, cuando solo consiguió seis anotaciones.
El año pasado, debido al coronavirus, la temporada fue cancelada en la jornada 10, pero Gignac registraba ocho anotaciones, algo muy complicado de emular en lo que le resta al presente torneo, donde por cierto los Tigres podrían quedar fuera de la Liguilla.
Acostumbrado a pelear por el título de goleo individual, el par de tantos marcados por André-Pierre Gignac de poco le sirven para alcanzar al mejor artillero de esta campaña, el argentino Pedro Alexis Canelo, con 10 tantos.