Ante la reciente sanción de la Federación Mexicana de Fútbol con los acontecimientos relacionados a Nahuel Guzmán y la afición de Tigres y Monterrey en el Clásico Regio, sigue sin sentarse un precedente que genere grandes cambios.
Así lo analiza Elizabeth Patiño en su editorial “Solo cambiaron nombres y la basura sigue bajo la alfombra”.